La tragedia de Lara Arreguiz, de 22 años, es un fiel reflejo de la dramática situación sanitaria que atraviesa el país y el mundo por el coronavirus. La joven falleció el viernes 21 de mayo a las 3 de la mañana, tras luchar día a día frente al COVID-19 en el Viejo Hospital Iturraspe de Santa Fe.
El jueves 13 de mayo, Lara volvía del gimnasio, donde practicaba artes marciales. Luego de darse un baño, sintió mucho frío y tosía mucho. Al día siguiente, estos síntomas seguían presentes. En ese momento, Lara llamó a sus padres para que la llevaran a un hospital de la ciudad. Cuando llegaron al Hospital Protomédico Manuel Rodríguez, en la ciudad de Santa Fe, no había camas. Pudieron acceder a una silla de ruedas, donde le dieron oxígeno durante unas cuatro horas. Posteriormente, le pidieron que volviera el lunes bien temprano, donde le hicieron unas placas que arrojaron que estaba padeciendo una pulmonía bilateral a causa del COVID.
En el Hospital Protomédico, le pidieron que consultara en el Nuevo Hospital Iturraspe por una cama. Ese mismo día volvió a su casa, pero no podía respirar. Su madre, Claudia Sánchez, rogó por una cama pero la solicitud fue rechazada y tuvieron que esperar. Es en ese lugar donde su mamá le tomó la foto en la que Lara se encontraba acostada en el suelo del hospital a la espera de una cama, y que se viralizó y causó una indignación enorme en las redes a lo largo del territorio nacional.
Luego de esperar durante varias horas, el lunes por la noche, el centro de salud la derivó al Viejo Hospital Iturraspe, desocupado tras su inauguración y remodelado para atender a personas que padecieran COVID-19. El miércoles fue trasladada a terapia intermedia para controlar su insulina, ya que Lara padecía de diabetes y formaba parte de los grupos de riesgo. Los médicos controlaron de buena manera la glucemia, pero el virus ya había dañado demasiado sus pulmones. Por lo tanto, fue derivada finalmente a terapia intensiva, donde la intubaron. Lara luchó hasta el final, pero falleció el viernes 21 por la madrugada, luego de sufrir tres paros cardíacos.
Este jueves, la familia de la joven denunció por homicidio a los tres hospitales por los cuales fue atendida Lara. Los voceros judiciales afirman que la familia presentó una denuncia por los presuntos delitos de “homicidio con dolo eventual y abandono de persona”.
Claudia Sánchez, por medio del abogado Diego Lorefice, expuso una denuncia que, en principio, involucraría a directivos, personal médico, enfermeros y efectivos de seguridad de los hospitales Protomédico Manuel Rodríguez y el Viejo y el Nuevo hospital Iturraspe. El defensor de la familia solicitó que se abra una investigación para determinar posibles responsabilidades penales sobre el accionar del personal de salud.
En esta causa también interviene el fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Andrés Marchi. El juez ordenó que se realice una autopsia del cuerpo de la joven de 22 años, entre otras pruebas.
Por otro lado, en un diálogo con radio Universidad, el director de Tercer Nivel del Ministerio de Salud de Santa Fe, Rodrigo Mediavilla, aclaró que Lara ingresó el domingo al hospital y que no falleció por no tener una cama, ya que estuvo cinco días internada hasta su deceso. Luego, Mediavilla graficó: “Es un error propio del sistema en el que vivimos hace un año y medio los médicos. Están cansados, estresados, colapsados. Asumo como propio el error y pido perdón a la familia. Yo sé que no basta, pero pido perdón a la familia”.