Paula Pareto llevó al judo argentino a su máxima expresión en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016 donde obtuvo una medalla de oro. Previo a ello ya había obtenido la plata en Beijing 2008 (en la categoría 48 kilogramos), un diploma olímpico en Londres 2012 (donde finalizó quinta). Además, había sido campeona mundial en 2015, había logrado tres medallas en Juegos Panamericanos y otras trece medallas en Torneos Panamericanos de judo.
Hoy a sus 35 años se encuentra en plena preparación para afrontar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020-2021. Actualmente está en España, y durante el comienzo de la cuarentena se la pudo observar mediante sus publicaciones de Instagram entrenando en su departamento, entre sillas, pesas fabricadas con bidones y demás.
Pareto nunca dejó de entrenarse pero a su vez siguió ejerciendo su profesión de médica al principio de la pandemia en Argentina. Actualmente en base a la medicina está haciendo la residencia de traumatología en el Hospital de San Isidro.
Fue la primera argentina en ganar una medalla en la disciplina, y marcó un antes y un después en la historia del deporte. En una entrevista con el portal de noticias Infobae comentó que cuando comenzó eran muy pocas las “nenas” (haciendo referencia a que se inició en el judo a los 9 años) que se entrenaban y que sin embargo hoy en día son más las mujeres que los hombres. “Muchas veces nenes de mi edad me decían que no era un deporte para mujeres”, aseguró. No es casualidad, no solo por el cambio de pensamiento en la sociedad, sino por la repercusión que tuvo y que tiene su participación en el deporte a nivel nacional.
“La Peque” como la llaman por su 1.48 metros de altura, es sin dudas una referente en el deporte, causal de que mucha gente comience a interiorizarse en el judo. Quizás, ya por su edad se especula con que Tokio pueda ser su último Juego Olímpico.
Autora: Martina Gallucci, 2° A, turno tarde.