Durante la pandemia, ante la aparición de trastornos como la depresión y la ansiedad, aumentó la automedicación, lo que lleva al riesgo de adicción. Al respecto, Walter Mertello, responsable del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, indicó: «Debemos evitar la automedicación, requerir siempre la atención profesional y tener presente que estos fármacos pueden generar adicciones”.
Según datos de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), el Clonazepam y el Alprazolam son dos de los psicofármacos expedidos bajo receta que se encuentran entre los 15 más vendidos del país. Durante 2020 se comercializaron 187.009 unidades de Clonazepam, lo que representa un aumento de más de 3,93% respecto al año anterior; y 286.801 de Alprazolam, con más de 6,31% sobre el 2019. Los médicos y psicólogos no recomiendan la automedicación de estos psicofármacos, ya que, al consumirlos durante cierto tiempo, el cuerpo puede generar adicción, por lo cual la pastilla ya no causará ningún tipo de efecto. Otro de los datos revelados por el COFA es que los medicamentos que trabajan sobre el sistema nervioso central muestran un incremento del 6,50% durante el período de cuarentena.
En entrevista con la licenciada Mariana Prado, M.N: 27082, comenta el motivo del aumento en el consumo de psicofármacos: “El establecimiento de períodos de cuarentena y medidas de confinamiento trae consigo importantes consecuencias psicológicas, restricciones en el estilo de vida y la sociabilidad, cambios en el conjunto de hábitos, costumbres y prácticas. Sumado a esto, la incertidumbre económica, el temor a enfermar han generado un aumento significativo de los síntomas de ansiedad, estrés, depresión, irritabilidad y trastornos del sueño, entre otros”.
Además, la licenciada menciona los cuidados que hay que tener en el consumo de estas pastillas: “El aumento en el consumo de psicofármacos dan cuenta dicha problemática, es importante remarcar la importancia del uso racional, tratamiento y dosis adecuada. Es importantísimo consultar en primera instancia a un profesional de la salud, ya sea un médico de cabecera o un psicólogo al que el paciente consulte continuamente. No hay que medicarse por propia cuenta porque a la larga o a la corta puede desembocar en varios problemas, consultar con un profesional puede ser de gran ayuda”.