Dylan Van der Hock, de tan solo 18 años, aceptó la gran oportunidad. Justo cuando pensaba en dejar su pasión de lado, se abrió una puerta que le dará la chance de cumplir sus sueños dentro del atletismo.
El nombre de Van der Hock suena fuerte en el mundo del deporte desde hace tiempo. El mediofondista se destacó en competencias escolares y del atletismo juvenil y eso lo llevó al presente que hoy vive y disfruta. Pero no todo en su camino fue con calma y buenas noticias. En medio de la pandemia se convirtió en noticia por la falta de medios para poder comprar los elementos que le permitieran presentarse a las competencias que tenía previstas. A tal punto llegó su desesperación que a fines de septiembre de 2020, ya siendo campeón y bronce a nivel sudamericano, decidió rifar un reloj de entrenamiento para poder comprarse un par de zapatillas. Las publicaciones trascendieron en las redes sociales y finalmente consiguió ayuda.
El atleta concordiense había tenido propuestas para viajar al exterior. En varias oportunidades lo habían llamado desde los Estados Unidos, pero el amor por su país hizo que rechazara las invitaciones. “Creo mucho en la Argentina, en que acá podemos formarnos y ser grandes competidores”, había dicho.
Dylan ahora tiene otra mirada. Conseguir apoyo se hace difícil y eso hizo que pensara en dejar todo, hasta que se encendió la luz de esperanza y llegó la posibilidad de ir a California.
A su pesar pero pensando en su futuro habló del porqué tomó la decisión de irse. “Estoy muy contento con el contrato, no podía dejarlo pasar y por eso lo acepté”, resumió. Luego contó: “Me habían dicho que viajara en agosto, que es el mes en el que se reúnen los atletas de toda la Universidad. En esa época ellos hacen un campamento en una zona alta y empiezan a integrar el grupo, te vas conociendo con las personas con las que compartirás. Yo pedí entrar en septiembre porque en agosto tengo el campeonato mundial y luego quisiera venir a Concordia a despedirme para después viajar”.
El viaje no es por poco tiempo, y Dylan sabe que debe dar lo máximo para sostenerse en el país norteamericano. “Si todo sale bien estaría allá durante el tiempo que dure mi carrera universitaria. Firmé un contrato que se va renovando dependiendo del desempeño deportivo y académico que tenga, está todo unido así que hay que andar bien en todos los aspectos, es una oportunidad única”.
Autor: Tomás Oliver, Segundo A, turno tarde.