Este 18 de mayo se cumplió un nuevo aniversario del día de la muerte del compositor y bandoneonista argentino Aníbal Troilo, un histórico del tango que trascendió épocas y fronteras. Desde su primer presentación con solo 11 años, hasta su muerte en 1975 (con 64), el nacido en el barrio del Abasto dejó unas sesenta obras, frutos de una pareja inseparable y sinigual: “Pichuco” y su bandoneón (que, de hecho, fue el mismo gran parte de su vida). Hoy, ¿Cuáles son sus canciones más populares en Spotify? ¿Desde qué parte del mundo se lo escucha? ¿Con qué artista se podrían comparar sus números?
En 2021, el tango ya no tiene la repercusión que tenía en sus épocas de gloria, claro está. Sin embargo, sus obras y protagonistas están lejos de caer en el olvido. Han quedado casi obsoletos los CDs, ni hablar de los discos de vinilo; pero los históricos protagonistas y sus obras maestras resisten los avances tecnológicos. Un ejemplo de esto es la información que dicha plataforma digital de música difundió en marzo de este año: más del 40% de las personas menores de 34 años reproducen actualmente los éxitos de Astor Piazzolla, que suma casi medio millón de oyentes por mes. Algo similar pasa con Carlos Gardel o Roberto Goyeneche. Y Troilo no es la excepción; su perfil de Spotify cuenta con 32775 seguidores y mantiene aproximadamente unos 70770 oyentes mensuales.
Dentro de esa masa de gente que escucha al “bandoneón mayor de Buenos Aires”, se destacan cuatro países. Además de su Argentina natal, dentro de la cual Buenos Aires (con más de diez mil) y Córdoba son los epicentros de su público, aparece Santiago de Chile con tres mil, y Medellín (Colombia) y Montevideo (Uruguay) se suman al grupo de los mil oyentes, junto con La Docta.
En lo que respecta a sus canciones más populares, el podio está compuesto por Tinta Roja (con 1166298 reproducciones en total), Malena (827274) y Toda Mi Vida (672906). A su vez, dentro del top ten aparecen Quejas de Bandoneón, Te Aconsejo Que Me Olvides y Garúa, por ejemplo. Y así se podrían mencionar decenas de piezas más a las que les puso música, en compañía y con los aportes de artistas, autores y voces diversas.
Las cifras están lejos de poder compararse (y hacerlo sería injusto) con artistas nacionales actuales, que superan esa cantidad de reproducciones tan solo minutos después de estrenar sus obras; pero no deja de impactar, en contexto, su vigencia. Solo muere quien es olvidado, y “Pichuco” dice presente en los auriculares de algún tanguero de ley o simple curioso alrededor del mundo más de setenta mil veces por mes.
Natalia Schaller – 2°A T.M.