En los últimos días fueron encontradas más de 14 fiestas clandestinas en el Conurbano bonaerense, en las que cientos de personas violaron las medidas de restricción dispuestas a partir de la segunda ola de coronavirus.
En un country ubicado en Garín, más de 100 jóvenes escaparon corriendo por la madrugada por una cancha de tenis tras ser descubiertos por la presencia policial. “Hoy desactivamos cuatro encuentros, tres en casas particulares y uno en el country Miraflores”, afirmó Marcelo Montero, director provincial de la Gestión de la Seguridad Privada, en declaraciones a Infobae.
“Más de 100 personas se encontraban en el restaurante sin ningún tipo de cuidado, no solo en falta por la realización de la reunión, sino que además no contaban con barbijos, sanitizantes, ni respetaban el distanciamiento”, amplió Montero.
En la localidad de Pilar, la policía bonaerense detectó una fiesta con más de 300 invitados de entre 18 y 30 años en una casaquinta. Desde el mediodía habían participado de esta fiesta clandestina en donde hubo DJ, alcohol y se cobraba la entrada. En esta ocasión solo se lo acusó al organizador; los demás pudieron ser liberados para regresar a sus casas.
En la Ciudad de Buenos Aires se descubrieron 5 bares abiertos fuera de horario de restricción, y si bien no se trata de fiestas clandestinas, se les dio una advertencia por el hecho de estar infringiendo el horario a cumplir.
Por supuesto, no solo en el AMBA ocurren fiestas clandestinas, sino que en todo el país se detectan estos hechos. Es el caso de la provincia de Córdoba, Rio Tercero, en donde el el municipio decidió poner una falta a todas las personas que asistan a una fiesta clandestina. Esta falta consta de hacer un trabajo comunitario, y lo que se procura es prevenir y concientizar a los jóvenes sobre el contexto sanitario que se está viviendo en el país. La multa será de $40.000 a $200.000, más arrestos, asistencia a cursos educativos y trabajos comunitarios a quienes infringen las disposiciones de seguridad y sanitarias.
En Chaco, el gobernador accionó ante las fiestas clandestinas y firmó un decreto en el cual mandó a las empresas a que cortaran la luz a todo aquel que organice fiestas clandestinas. En esta provincia quedan al margen las reuniones familiares de a grupos en domicilios particulares y en eventos en espacios abiertos, pero se permiten hasta 20 personas.
Por otro lado, en Buenos Aires se aprobó un proyecto de ley que mandó el Ejecutivo provincial en febrero con el propósito de desalentar fiestas clandestinas imponiendo multas caras. Esta estrategia incluye sanciones para quienes las organicen y participen, con valores de $57.000 a $300.000. En el caso de quienes no usen barbijos o no cumplan con el resto de orden sanitario para evitar el contagio del COVID-19, estas multas podrían ser mayor a los $5.700.