Cada día que pasa es un día menos para que los Juegos Olímpicos sean celebrados en Tokio, la capital de Japón.
El coronavirus, que sigue causando problemas, pospuso la competición para este año y la ansiedad crece. Ahora bien, no todo es fútbol, básquet y tenis, el taekwondo tiene lo suyo.
El debut del taekwondo en los Juegos Olímpicos data de Seúl 1988, y luego continuó en Barcelona 1992, sin embargo por aquellos tiempos, sólo era parte de un deporte de exhibición. Recién desde los Juegos de Sidney 2000 comenzaron a entregar medallas.
Una de las novedades es que dicha disciplina tendrá lugar al inicio de los Juegos, y no al final de la competición. En las cinco ediciones anteriores, se disputó en la parte cúlmine del torneo. Esto, obviamente, tiene un motivo en particular, que es ampliar la audiencia global y darle más importancia a este arte marcial. Los atletas se verán las caras del 24 al 27 de julio en ocho categorías de peso (cuatro en masculino y cuatro en femenino).
La sede olímpica, tendrá su espacio en el Makuhari Messe Hall A, ubicado en la ciudad de Chiba, donde 128 atletas se medirán en su correspondiente peso. Por el lado masculino (58kg, 68kg, 80kg y +80kg) y por el lado femenino (47kg, 57kg, 67kg y +67kg).
Aquellos taekwondistas que no logren consagrarse en la final, podrán ir por las dos medallas de bronce en una suerte de “revancha”.
Quien llevará la bandera argentina en tan importante competición será Lucas Guzmán, que medirá fuerzas en la categoría de 58kg. El ganador del oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, se clasificó tras derrotar al ecuatoriano Adrián Miranda en la final del Preolímpico disputado en Costa Rica. En Londres 2012 había sido la última presencia de un representante argentino, con la laureada participación de Sebastián Crismanich, ganando el oro, en la categoría de 80kg.
Ahora bien, retrotrayendo la memoria a esos Juegos Olímpicos disputados en suelo australiano, es notorio el cambio en los nombres del medallero olímpico. Ya que, por esos años, los taekwondistas asiáticos fueron los que se llevaron casi la mitad de las 24 medallas que entregaba el deporte.
Atletas como Ahmad Abughaush (Jordania), Cheick Sallah Cisse (Costa de Marfil), Lutalo Muhammad (Gran Bretaña), Kimia Alizadeh (Irán) y, junto al mencionado Crismanich, son algunos de los que terminaron con la hegemonía oriental, tanto en la edición de Londres 2012, como en Río 2016.
Otro dato, solo seis, lograron repetir el oro en los Juegos Olímpicos. Entre ellos, Jade Jones (favorita en la categoría de 57kg) quién en Londres 2012, y ante su gente, consiguió su primera medalla.
Sin dudas, el taekwondo será uno de los deportes animadores en Tokio. La globalización del mismo, le permitió sumarle más competitividad y atracción al público.
Martinelli Matías
2A T.T.