De Hawái a Temperley sin escalas: la increíble odisea de un hombre de selección

Si uno habla de la Polinesia en el Océano Pacífico, lo primero que se le viene a la mente son las exóticas playas de la […]

Si uno habla de la Polinesia en el Océano Pacífico, lo primero que se le viene a la mente son las exóticas playas de la isla de Hawái e ir a vacacionar allí. Pero, ¿quién podría pensar en la inversa.? Las playas amarillas con agua cristalina, tocar el ukelele, disfrutar el fútbol con amigos, surfear las grandes olas como lo más característico… el buceo entre animales exóticos, ir a un colegio privado. Nada de esto importó en la cabeza de León Morimoto cuando le ofrecieron cambiar el rumbo de su vida para poder perseguir su sueño de jugar profesionalmente.

El joven jugador de 19 años, hijo de padres japoneses y nacido en Oahu, es lateral izquierdo y desde el 2016 se encuentra en el país jugando en la primera división de Temperley. Ahora es noticia porque fue pre seleccionado por el entrenador Karl Dodd de la Selección de Guam para participar de los compromisos internacionales por la clasificación al mundial de Qatar 2022.

https://www.the-afc.com/competitions/afc-asian-cup/news/dodd-calls-up-32-players-for-guam-training-camp

León Morimoto

El país oceánico se encuentra en el Grupo A, junto con Siria (ganó los cinco partidos disputados), China (próximo rival, a jugarse el 29/05), Filipinas y Maldivas. En las posiciones ocupa el último lugar, luego de perder todos los encuentros y está complicado para pasar a la siguiente etapa.

En una entrevista con el diario Marca dijo: “Nací en Hawái, mis padres son japoneses, y cuando tuve cuatro años nos mudamos a Guam. Viví allí 10 años, y cuando cumplí 14 estaba jugando en el Strykcer FC, uno de los clubes más importantes de ahí y tuve un contacto que era amigo de un cazatalentos en Argentina que me ofreció la oportunidad de venir acá a probarme.» Por este motivo pudo ser seleccionado para este país, siendo que además podría jugar para Japón (por sus padres) o Estados Unidos (por su nacimiento, ya que la isla pertenece a uno de los 50 estados del país).

Luego de viajar 12.000 kilómetros llegó al primer club que lo acogió, que fue Independiente. Luego de una prueba lo sumó a sus inferiores, en la octava división. Allí estuvo un año hasta que cambiaron las autoridades y lo dejaron libre. Tuvo que volver a empezar, pero recaló en Temperley donde le abrieron las puertas y escaló desde quinta división hasta llegar a la primera, como en la actualidad. Viviendo en la pensión del club junto con Oswaldo Pacheco, compañero colombiano, fue aprendiendo el idioma y ahora es un “argentino” más.

“Llegué a la Argentina y no entendía nada, no sabía hablar una palabra de español, me daba vergüenza hasta decir gracias. Conocía algunos equipos y sabía que acá el fútbol es el mejor. De acá surgieron Messi, Kun Agüero, Maradona, Lautaro Martínez, Di María…”, dijo en una entrevista a Infobae.

Sobre un referente en su posición destaca a Nicolás Tagliafico y Fabricio Bustos, que estaban en el Rojo cuando llegó a la Argentina y destaca que los laterales deben, no solo defender, sino también ayudar en el ataque, en un constante ida y vuelta, colocar buenos centros para que los delanteros puedan marcar.

 

Ezequiel Hernan Garcia – T.N. 2do Año