El miércoles de abril, tras 22 días de corte, se reanudaron las actividades en Vaca Muerta. Sin embargo, entre el saldo que dejó la suspensión de las actividades y las nuevas restricciones de salud nacionales, miembros de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) continúan con las movilizaciones al no llegar a un acuerdo con el Gobierno provincial.
La decisión de los trabajadores de la salud de levantar los cortes resultó en un gran alivio para las autoridades mendocinas, pero el conflicto no está resuelto. El referente de los autoconvocados, Marco Campos, declaró: “Después de arrancarle un aumento al Gobierno para todos los estatales, aun siendo una oferta insuficiente, resolvimos dejar las rutas, pero no la lucha”.
La resolución de seguir con los cortes se debe a la negativa de los trabajadores frente al acuerdo salarial que el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, ofreció a la ATE. La propuesta era de un aumento del 53% del sueldo básico a todos los trabajadores estatales, con incrementos cada dos meses hasta diciembre, pero la agrupación gremial pretende que el total sea abonado en un plazo máximo de dos meses.
Esta pelea frente a los “elefantes”, como lo denominaron los trabajadores, se desarrolló mediante organizaciones en asambleas por hospitales, y casi llegó a la suma de 30 piquetes en toda la provincia, incluyendo Vaca Muerta, la cual se llevó a cabo con la cooperación de comunidades mapuches y con pueblos de las localidades petroleras.
En cuanto a la situación de salud frente al anuncio de Alberto Fernández sobre las nuevas restricciones, desde el Gobierno de Neuquén se aclaró que van a esperar el decreto y el informe de Salud de la Nación para tener en cuenta las zonas de riesgo donde se deberán aplicar nuevas medidas.
Es importante aclarar que casi el 100% actividades están habilitadas y en cuanto a los horarios del comercio se indicó que está autorizado de 7 a 22. Sin embargo, el miércoles 28 se registró un aumento exponencial de los contagios y la ministra de Salud reconoció que “ya estamos parados” en la segunda ola, pero insistió en la necesidad de aplicar los “nuevos hábitos” aprendidos el año pasado para evitar una gran suma de casos.
En cuanto al impacto que dejaron los cortes, se estima que las empresas están en una situación crítica, tratando de enfrentar la masiva recisión de contratos debido a la poca distribución. En el caso de Vaca Muerta, el perjuicio para la industria es millonario y derivó en rescisiones de contratos por parte de las grandes compañías de servicios especiales con pymes locales.
Las compañías establecen que la normalización va a llevar varios días, y que el Plan Gas.Ar —iniciativa de producir 30.000 m. de metros cúbicos de gas argentino en cuatro años, y generar un ahorro en divisas de 9.200 millones de dólares—, sufrirá mínimo un mes de retraso. A su vez, las productoras no podrán cumplir con las sumas que se esperaban para el mes de mayo, y habrá dificultades para llegar a abastecer lo proyectado durante los meses más fríos del año.