Hasta el lunes 19 de abril, los gimnasios continuaban con sus puertas abiertas recibiendo al público y con protocolos como ya venían haciéndolo. Sin embargo, al día siguiente tuvieron que dar marcha atrás en virtud de las nuevas disposiciones el Boletín Oficial, con la salvedad de aquellos que cuenten con espacios al aire libre.
Esto generó mucha preocupación y descontento en el sector. Es por eso que, el titular de la Cámara de Gimnaciones de la Argentina (CGA), Fernando Storchi, no tardó mucho en manifestarse. Remarcó que vienen «de trabajar cinco meses en modo supervivencia, con un 30% de gente hasta que no mejore la situación por la pandemia», al tiempo que afirmó que en ese lapso «el 20% de los gimnasios cerraron sus puertas».
«Entre 1.500 y 1.600 gimnasios, sobre un total de 8.000, dejaron de trabajar y fue muy duro para el sector. La peleamos y seguimos haciéndolo. Hicimos un muy buen protocolo, que aprobaron los gobiernos nacionales, provinciales y de la Ciudad, y funcionó muy bien. No registramos contagios, no hubo una sola denuncia ni un solo apercibimiento», señaló.
Pirámide Invertida contactó a Marcelo, un profesor de un gimnasio que sí pudo seguir ejerciendo, debido a que cuentan con espacios al aire libre, sobre cómo hicieron para adaptarse a la situación: “Los gimnasios se adaptaron empezando a trabajar por turnos, cupos limitados y poniendo a disposición de los alumnos sanitizantes y tomando temperatura al ingresar». Por su parte, también sostiene que no deben cerrar: “Deben permanecer abiertos porque fomentan la salud y el bienestar físico: una persona entrenada es más difícil que se contagie, y si lo hace, seguro van a ser síntomas más leves en comparación con una persona sedentaria”.
También mostró su postura ante las nuevas medidas y sobre la actividad física en espacios cerrados: “Es un poco exagerada, pero bueno, no queda otra, habrá que adaptarse. Es preferible reducir la capacidad de gente que cerrar como pasó el año pasado, que estuvimos más de medio año sin trabajar. En espacios cerrados, el riesgo de contagio es real, pero si todos ponemos de nuestra parte y nos cuidamos los unos a los otros, se puede bajar ese riesgo a contagiarse. Los gimnasios están lejos de ser el principal foco de contagios”, manifestó.
Todo este revuelo implicó que desde la CGA le envíen una nota al gobierno. En ella sostienen que los gimnasios están excluidos de las actividades deportivas y recreativas, las cuales poseen restricciones. Hacen hincapié en que su ejercicio, con todos los protocolos correspondientes, impulsa la salud física y psicológica de las personas, por lo que no se vieron contagios en este rubro. Es por eso que, con el miedo de volver a tener otro mal año, esta vez están más firmes y expresan abiertamente su deseo de seguir abiertos.