San Lorenzo venció a Gimnasia de La Plata por 3-2 (22-25, 25-23, 25-21, 14-25 y 15-11) en el Polideportivo Roberto Pando de Boedo sin público por razones de COVID-19 y se consagró Campeón de la Liga Argentina Femenina de Voleibol. Días cansadores, llenos de desesperación, nervios y una incertidumbre que inundaba a ambos equipos, ya que la primera final tuvo varios inconvenientes, los cuales ayudaban a que la duda por quien se llevaría el título era mayor y daría un batacazo en el voleibol argentino.
El encuentro de ida tuvo lugar el día jueves, donde se presentaba un empate (25-22 y 21-25) pero por problemas climáticos que llenaban de humedad el piso del Polideportivo Víctor Nethol del club Gimnasia, además de las filtraciones de agua, las máximas autoridades decidieron suspender el partido y que se jugara al dia siguiente, con la sede propuesta por la Federación de Voleibol Argentino, pero sin tener en cuenta los set igualados hasta ese entonces.
Con muchas expectativas, con ganas de quedarse con la primera final se volvieron a ver las caras el viernes por la noche en el estadio de Atenas de La Plata. Las Matadoras, con una victoria tajante 3-1 con las destacadas jugadas de Sofia Meinardi y Daniela Bulaich, ambas receptoras puntas, con sus ataques no le dieron respiro al LOBO y sacaron el pase con ventaja a la tarde del sábado.
El sábado por la tarde se disputaba la vuelta, la cual se llevó toda la atención. San Lorenzo, como local en su estadio, se sentía seguro y que buscar la victoria de ese modo tendría más éxito, pero su actitud le jugó en contra cuando se chocó con un Gimnasia dispuesto a dar vuelta el resultado.
Fue un partido muy complejo para ambos; en el tie-break. el equipo local estaba a dos puntos de cerrar el juego (13-10) pero el Lobo, sin dar el brazo a torcer. convirtió 5 puntos, de la mano de Carla Castiglione, la punta receptora recientemente incorporada al plantel que sumó 16 puntos. Sin dar lugar al adversario logró sacarle la copa de las manos a Las Matadoras, quedándose con el partido por 3-2. Al haber ganado un partido cada equipo, era necesario definir el campeón a un match más, el domingo.
Y fue un domingo en Boedo lleno de ilusiones,tensiones, donde ninguno de los dos equipos quería terminar con las manos vacías, en una final totalmente distinta, sin el cálido aliento de los hinchas. El local, con una actitud innegociable, teniendo como central a la irremplazable “Mimí” Sosa, central que viste la camiseta Nacional albiceleste, supo hacerse fuerte por el mediocentro de la cancha en el segundo y tercer set, aunque las Lobas, que se habían quedado con el primer set, no querían entregarlo tan fácil y lastimaban las zonas más débiles como lo era la posición cinco de los locales derivando ataques perfilados con la opuesta Candelaria Herrera, quien viste los colores de la Selección Argentina. De esa manera lograron quedarse con el cuarto set.
En el final, con una actuación formidable de Bulaich por la posición cuatro, acompañada de la destacada dupla central y una invencible defensa de Nadia Castagno, las dirigidas por Mario Gallego se quedaron con último el set (15-11) y dieron un giro rotundo en su historia luego de muchas batallas: por primera vez en su historia se consagraban campeonas de La Liga Argentina de Voleibol.
De dicha Liga Argentina, el máximo ganador es Boca Juniors, con 6 campeonatos; el equipo xeneize no pudo participar de las semifinales del actual campeonato por sus casos masivos de COVID-19, y por ese mismo motivo pasó directamente a la final Gimnasia LP, quien se posiciona en segundo lugar con cuatro competencias. El equipo de Marcelo Silva peleó hasta último momento para llevarse un quinto campeonato a su institución y el actual campeón tuvo la posibilidad de llegar a dos finales, las cuales no pudo obtener.
Aldana Lamberti