Las nuevas medidas adoptadas por el el presidente Alberto Fernández indicaron controles más rigurosos en el AMBA, con el objetivo de bajar la curva de contagios de coronavirus. El decreto impone el cierre de los locales comerciales a las 19 horas y, en el caso de los gastronómicos, existe la posibilidad de mantenerse en servicio hasta las 23, pero solo con la modalidad de delivery.
La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) se mostró en total disconformidad: “Expresamos nuestro total repudio y desacuerdo ante el nuevo anuncio de más restricciones que, otra vez, golpean de lleno a nuestra actividad”, afirmaron en un comunicado oficial.
Daniel Prieto, presidente de la entidad, señaló que la actualidad del sector es sumamente preocupante: “Cada nueva restricción es otro golpe y cada vez más duro a nuestra actividad. Muchos gastronómicos y hoteleros ya cayeron al abismo y muchos otros están al borde y van a caer con estos anuncios realizados por el Presidente de la Nación”, expresó.
Dante Camaño, secretario general de los Gastronómicos de Capital Federal, se sumó al cuestionamiento y criticó la medida del presidente. “Al Gobierno no se le cae una idea, entonces opta por esta falsa ética. No creo que el cierre vaya a dar mejoras en cuanto a los contagios y el coronavirus. Pero sí estoy seguro que va a traer un desastre en el sector”, señaló.
Para graficar la situación, Camaño aportó los números relacionados al impacto que está generando el dictamen. Afirmó que ya perdieron más de 2.000 empresas y negocios solo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y más de 20 mil personas quedaron sin sus puestos formales.
Los dueños de los locales afirman que verán una caída del 70% al 90% en los ingresos. La Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (APYCCE) emitió un comunicado en el que hacen énfasis en la importancia del turno noche, ya que constituye el 70% de la facturación que hace sobrevivir a las pizzerías.
No solo los estrechamente implicados demostraron su enojo. Algunos intendentes se negaron a la nueva imposición. “Es imperativo que la Provincia y/o la Nación acompañen económicamente al sector gastronómico, que va a poner la mayor carga del esfuerzo en las nuevas restricciones que plantearon el Presidente y el Gobernador”, expresó Néstor Grindetti, intendente de Lanús.
El descontento aumenta cuando trasciende el dato de que el rubro gastronómico es uno de los principales generadores de trabajo en el país y, asimismo, uno de los mayores empleadores de menores de 24 años. La pandemia y la cuarentena produjeron una caída del 9,9% en la economía en 2020, en la que los hoteles y restaurantes se vieron principalmente damnificados. Del mismo modo, las nuevas restricciones desencadenarán en una disminución notoria del público que sirve de sustento, sumando otro grave conflicto a este grupo castigado por la pandemia. Ante el miedo de repetir otro catastrófico año, el sector alzó la voz.