El hecho tuvo lugar el sábado pasado. Por la mañana, el hombre recogió a los padres de la joven. En su auto quedaron las llaves de su casa y Marcelo Saleh aprovechó para volver y robar, ya que tardarían en volver. Pensó que la casa estaba vacía y, cuando se encontró con la presencia de la joven, la mató a golpes. Posteriormente fue detenido y lo encontraron con un elemento contundente, 8 mil pesos y precintos.
El domingo en la fiscalía, Saleh se negó a declarar. Escuchó el relato con total tranquilidad. Juan Menucci, a cargo de esta investigación, pidió la detención del sujeto mientras se obtienen los resultados de la autopsia.
Una vez preso, el remisero, fue golpeado por sus compañeros de celda, que ya se habían enterado del caso. Él ya contaba con antecedentes y, si se comprueba el hecho, quedará con perpetua. Por el momento se lo acusa de homicidio criminis causa.