La vuelta de Mike Tyson a un cuadrilátero se hizo esperar 15 años y quien tuvo el «honor» de luchar contra él fue el legendario Roy Jones Jr. Ambos ex campeones mundiales subían al ring teniendo en claro que, más allá de enfrentarse, era una pelea amistosa donde ninguno iba a intentar noquear al rival. Con un total de 8 rounds de dos minutos cada uno, 60 segundos menos que lo habitual, lograron obtener el permiso necesario de la Comisión Atlética del estado de California y salieron a divertirse.
El Staples Center de Las Vegas, California, fue el escenario elegido para el regreso de estas dos leyendas del boxeo. Iron por su parte no luchaba desde hace 15 años, siendo su última pelea frente al irlandés Kevin Mcbride con derrota. Mientras que el de Florida tiene un pasado más reciente con el ring, habiéndose retirado solamente hace dos años, y teniendo su última derrota en 2015. Los veteranos de 54 y 51 años respectivamente fueron participes de un autentico «choque de leyendas» del boxeo.
Las reglas también eran claras, ambos peleadores tuvieron que someterse a un control antidoping en el cual solamente esta permitido el uso de cannabis antes de luchar. Mike, posteriormente al combate, expresó que consumió marihuana previo a la pelea y el efecto que esta misma causó sobre él. Revelando que es una forma de adormecer su cuerpo. Tampoco designaron el uso de casco protector, y si la diferencia en usar guantes de 12 onzas, mas protectores que los normales.
Tres excampeones fueron los que estuvieron a cargo de puntuar la batalla a pesar de no contar con tarjetas oficiales, y estos fueron Christy Martin, Vinny Pazienza y Chad Dawson. Sin un ganador oficial, Mike y Roy levantaron el cinturón conmemorativo WBC Frontline Battle.
Después de las 3 peleas anteriores que estaban designadas antes del gran show, Mike Tyosn y Roy Jones Jr no decepcionaron a nadie, los dos se mostraron fuertes, con movimientos agiles para estar retirados, mejor que cuando eran jóvenes. Dicen que si algo nunca se pierde es la técnica. A pesar de tener un claro objetivo, que era entretener al público, al momento del campanazo inicial ambos luchadores quisieron dar el primer golpe que los ponga en una ventaja tempranera y los deje bien parado para el resto de la pelea. Buscando cada uno los golpes a su favor fue Iron Mike quien logró intimidar más al contrincante quien decidió esperar y aguantar para salir ileso el máximo tiempo posible. Fue en ese momento que se lo vio al neoyorquino como en sus mejores épocas: con más pegada, su admirable juego de pies a la hora de moverse, y mejores movimientos corporales a comparación de Jones. A Roy se lo observó en movimiento constante, tratando de demostrar que para él, a pesar de ser una exhibición, también podría haber sido una batalla oficial hace años. Al finalizar la pelea Mike dejó en claro que es algo que tienen que volver a hacer, con la intención de volver a subirse al ring frente a él.
Diez millones de dólares son los que recibió Tyson al finalizar la pelea, los cuales dijo que todo iba a ser destinado. Una parte donaría para el Fondo de Boxeadores José Sulaimán del CMB para apoyar a los boxeadores que han atravesado tiempos difíciles en estos tiempos. Mientras que 1 millón fue el que ganó Roy Jones, con el que ayudara con una parte del dinero donándola a organizaciones benéficas que luchan contra la trata de personas y el cáncer de mama.
Federico Arena