El diálogo con los sectores implicados se inicio a partir de el aumento que se reflejó en el mes de noviembre que fue de un poco más del 10%. Dicho momento fue el puntapié inicial para que desde la Casa Rosada se plantee la idea de crear una lista con valores máximos al consumidor de los cortes vacunos que más demanda interna poseen, tales como el asado y el matambre.
Alberto Fernández se refirió al mercado interno y dijo que los cortes deben ser acotados porque la producción en el país se pacta en pesos, y se provee de pastura y maíz hecho en nuestras tierras por lo que no hay razones para que los precios tengan una relación o estén atados al aumento del dólar.
El Presidente le propuso a los empresarios un acuerdo para garantizar precios accesibles en determinados cortes “populares” y en lo que respecta a la exportación liberar los valores de los cortes más caros que se exportan. El Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se refirió al respecto y dijo: «Con el sector de la carne buscamos un esquema que tenga garantizado los cortes populares a buenos precios para el mercado interno antes de las fiestas de fin de año y tener un mercado de exportación mucho más ágil». Además, agregó: “Hay varios temas dentro de esas cadenas que tienen que ver con el mercado de productos frescos que estamos trabajando con el Mercado Central para generar un esquema de abastecimiento más estable y no tenga esa volatilidad de los precios».
Por el lado de los frigoríficos no hubo una postura de enfrentamiento y vieron con buenos ojos una baja en las retenciones de exportaciones de los cortes enfriados.
Agostina Pozzi