No afloja y sigue metiéndose entre los mejores. Como alguien que no se cansa de superarse día a día. Novak Djokovic logró un nuevo récord en la historia del tenis. El tercero de los máximos ganadores de Grand Slam con 17 torneos. Único ganador de todos los torneos ATP 1000, donde logró triunfar en 36 ocasiones y único en conseguir el Double Golden Master. El serbio cerrará el 2020 como número 1 y pasará a la historia grande una vez más al igualar el récord de Pete Sampras, al finalizar seis veces primero del ranking en 2011 – 2012, 2014 – 2015 y 2018 y 2020.
A los cuatro años agarró la raqueta y comenzó a deslumbrar con su juego. La primera que se sorprendió fue Jelena Gencic, la ex tenista y leyenda yugoslava. Vio en él dedicación y esfuerzo, y se convirtió en su entrenadora. Años después comenzó a darse cuenta que Novak podía ser un tenista de élite, y para lograrlo, lo llevó con 12 años a Alemania para que desarrolle sus habilidades en la Academia de Pilic en Oberschleißheim, distrito de Múnich. Dos años después debutó internacionalmente y se destacó por haber triunfado de forma individual, grupal y por equipos, logrando ganar los campeonatos de Europa. Con 14 años jugó su primera final de Copa Davis Junior para la República Federal de Yugoslavia.
En el 2005 hizo su primera aparición en un Grand Slam, en el Abierto de Australia, donde cayó contra Marat Safin. Al año siguiente las buenas apariciones en los torneos de Roland Garros y Wimbledon le permitieron escalar posiciones en el ranking ATP acomodándose en el escalón número 40. El título conseguido en el Torneo de Metz lo posicionó entre los primeros 20 por primera vez en su carrera con tan solo 19 años. Su escalada al puesto 10 fue de forma ascendente gracias a los buenos resultados obtenidos en los torneos de Adelaida, en el Masters Series de Indian Wells y en Miami donde supo ser campeón. Y quizá la prueba de fuego que tuvo que pasar para darse cuenta que podía seguir progresando, se dio en la Copa Rogers donde consiguió el récord al ser el primer tenista en derrotar en fila a los tres mejores jugadores del mundo, Andy Roddick (3), Rafael Nadal (2) y Roger Federer (1). La obtención de su primera Copa Masters luego de vencer a Davydenko le otorgó la posibilidad de cerrar el año como número 3 del mundo. En 2010 consiguió con Serbia levantar la Copa Davis, y al año siguiente se consolidó y llevó al máximo su nivel logrando triunfar a comienzos de año en el Abierto de Australia. En la hierba verde de Wimbledon se consagró ante Nadal y coronó el año derrotando nuevamente al español en el Abierto de Estados Unidos. El serbio se convirtió en el primer tenista en ganarle 4 veces consecutivas. La obtención además de cinco Masters 1000 lo llevaron al serbio a finalizar el año con 13.620 puntos logrando alcanzar la posición 1 del ranking.
Innumerable cantidad de récords rompió, se superó así mismo al obtener una puntuación de 16.785 puntos para lograr el récord. La dura lesión que sufrió en el codo lo sacó del top ten después de 11 años, pero su regreso en 2018 fue más fuerte que nunca, se alzó con el Abierto de Estados Unidos y los buenos desempeños en las finales de ATP le permitieron regresar al puesto número 1. El serbio no solo regresó a la cima del ranking, sino que además se convirtió también en uno de los cinco jugadores en alcanzar las 250 semanas como uno del mundo. Las semanas siguen pasando y Novak sigue en lo más alto, finalizará el 2020 primero e igualará la marca de 6 de Pete Sampras y aunque en semanas consecutivas esté lejos de alcanzar a Roger Federer, el serbio está a 15 semanas de superar el récord histórico del suizo de 310 semanas. Si las cosas marchan como Djokovic espera y nadie logra desplazarlo de ese puesto, el nacido en Belgrado, en el mes de marzo se quedará con el récord.
Federico E. Rozas