Tres Arroyos: la cultura del rap llegó para quedarse

En la ciudad de Tres Arroyos, ubicada a unos 500km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la cultura de todo lo que comprende el […]

En la ciudad de Tres Arroyos, ubicada a unos 500km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la cultura de todo lo que comprende el Hip Hop, como lo es el rap, el breakdance y el beatbox, llegó hace varios años y hoy en día está más vigente y en crecimiento que nunca. Con sus diferencias, sus problemas y limitaciones, poco a poco los artistas locales van generando sus apoyos para dar a conocer la cultura en esta ciudad de casi 50 mil habitantes.

Faustino López, un joven de 21 años conocido en el ambiente como Faustino, fue uno de los precursores de la cultura y cuenta cómo ha sido el desarrollo de la misma, allá cerca del 2012: “Al principio eran 5 o 6 chicos que rapeaban en las plazas para mostrar y agrandar la cultura. También había breakdance y beatbox. Esto se fue dando con el tiempo, a través de estos chicos que querían progresar, viendo las batallas de rap que se hacían en Buenos Aires”.

 

                                                              Faustino, en un show en Tres Arroyos

Además, cuenta cuál fue su motivación para querer ser parte de, hasta ese entonces, un pequeño movimiento: “Veía que se podían hacer cosas muy buenas y no veía en otras personas esa forma de moverse, de abarcar el juego, de abrir el panorama y ver cómo se construía un producto. Si bien uno lo hace por pasión, no deja de ser algo que si lo haces bien va a llegar a mucha gente. Hay que trabajarlo como un producto que se reproduce en plataformas digitales. Arranqué porque era lo que sentía que faltaba”.

Como dice Faustino, en las plazas comenzaron 5 o 6 jóvenes rapeando, “corriendo la bola”, hasta que pudieron dar el siguiente paso, el hacer las batallas de rap, algo que los inspiraba viéndolas por internet. Cada batalla, consiste en 3 jurados en una plaza con 2 participantes que se baten a duelos verbales. Tiene un formato libre con una base o un beat y el que mejor fluye o mejor dé los golpes dialécticos al rival tiene más chances de ganar. Para esto, se califican distintos puntos, la agresividad, el contenido, la forma de fluir y las estructuras que puedas hacer con las palabras.

Pasó el tiempo, se fue sumando gente al movimiento, dando así paso a otro gran avance de la cultura en la ciudad: la producción de canciones para compartir en medios digitales. Con sus limitaciones, López explica qué es lo mejor para un aspirante a sacar un tema: “Si tenés una canción, lo mejor que podes hacer es ir y grabarlo afuera, porque acá en la ciudad no tenemos mucha calidad en sonido y herramientas. La gente que por ahí tiene ese tipo de herramientas se dedica a hacer otro tipo de géneros musicales”.

Álvaro Domínguez, mejor conocido como Alva MC, destaca el gran trabajo que hacen los productores locales a pesar de sus limitaciones: “Teniendo en cuenta que el Rap nace en un contexto underground (bajos recursos) muchas veces no es tan importante la calidad de sonido, pero si el mensaje que se quiere transmitir. Creo que la calidad de estudios que hay en la ciudad sería baja/media, pero aún así los productores son muy hábiles y explotan sus técnicas, como es el caso de rodear de colchones la zona del micrófono para lograr así, una mayor calidad de audio. Pese a, quizás, no tener los mejores recursos, logran un producto muy bueno, debido a que la mayoría son muy profesionales en su trabajo.”

                                                         Álvaro, en una competencia en la Plaza Italia de Tres Arroyos

Ya con la cultura consolidada, y una pandemia de por medio, estos dos artistas encontraron caminos para poder seguir con su pasión, de manera remota. Faustino comenta que “en la cuarentena trabajamos con dos artistas cubanos que todavía no lo saque. Nos mandamos todo por Wetransfer, exportamos los audios y los instrumentales. En ese momento me mandaron la parte suya de la canción y yo grabé acá la mía. Mi productor trabajó las voces de ellos y la mía”.

Mientras que Álvaro, cuenta cómo intenta ayudar a crecer el movimiento en este contexto: “En ésta cuarentena, emprendí mucho con proyectos musicales, pero más que nada, mi objetivo es hacer crecer la cultura Hip Hop en la ciudad, ya sea realizando competencias de freestyle virtuales (para que la gente permanezca en sus casas), como también apoyar a todo aquel que publique una canción. Todo esto lo realizo desde la cuenta de Instagram @movimiento3arap, en la que siempre se trata de mantener el respeto entre toda la cultura y buscar una unidad, para así, de éste modo, aportar todos juntos para un crecimiento cultural y que todo aquel que quiera sumarse a esta cultura, lo pueda hacer”.

López concuerda en la falta de unión que hay en la ciudad, por lo que no termina de crecer el movimiento: “El crecimiento lo veo bien pero no estable. No hay conocimientos todavía, pero ya va a venir. Hay muchos artistas que están haciendo cosas muy buenas. Lo veo dividido y la unión hace la fuerza. Si está dividida la ciudad, va a crecer pero lento. Por el momento la veo dividida”.

La cultura en la ciudad lleva más de 7 años instaurada, y pareciera que a pesar de todos los obstáculos en el camino y la falta de unión, poco a poco va a seguir creciendo, consolidándose como una gran herramienta para la inclusión social, como lo viene siendo.

 

 

Marco D’Arcangelo
2° «B» T.N.