La provincia de Buenos Aires de la mano de su intendente, Martín Randazzo, pidieron la autorización para su proyecto en el cultivo de cannabis con fines medicinales. La propuesta entró en debate hace 5 años y tuvo la aceptación de los habitantes del pueblo por su eficacia en los tratamientos de epilepsia y dolores crónicos en general.
Cinco años después, el Ejecutivo dio a conocer, a través del decreto 883/2020, la autorización para el cultivo controlado con fines medicinales e investigativos. Es una nueva reglamentación de la ley 27.350 del uso medicinal del cannabis, de la que se originó por el trabajo colectivo de vecinos, especialistas y políticos en La Madrid, sentando precedente a nivel nacional. La nueva norma, entre otras modificaciones, le da un rol activo a la sociedad civil, a través de los cannabicultores u organizaciones que se han dedicado al autocultivo.
“Aunque la aprobación es estricta y nos obliga como provincia a declarar el número de cultivos y el registro de sus frutos, es un gran paso para sentar un precedente y avanzar en materia de salud”, manifestó el intendente de La Madrid.
Con esta medida Argentina se suma a los países innovadores: Colombia, México, Uruguay y Chile, que buscan por medio de esta planta investigar su alcance en tratamientos médicos.