Gracias a la tecnología que cada día parece no tener límites se pudo ratificar que un lienzo de la época renacentista que se encontraba atribuido a Leonardo Da Vinci es de otro artista del Renacimiento, Rafael. La pintura en cuestión es sobre la Virgen y el niño Jesús. Dicho cuadro fue pedido por el antes Papa León X y estuvo en posesión del Vaticano muchos años. Otro dato que lo hace más relevante aún es que luego estuvo en manos de Napoleón Bonaparte.
El reconocimiento hacia el autor fue de la empresa InsightART de Praga la cual utiliza tecnología de detectores cósmicos para examinar obras de arte.
Previamente este escáner de rayos X había logrado identificar una obra de Van Gogh la cual era totalmente desconocida. La maquinaria en cuestión utiliza un detector de partículas que fue desarrollado por el laboratorio europeo de física de partículas CERN. La diferencia entre una máquina de rayos X común y ésta es que la ya conocida por todos únicamente genera una imagen en blanco y negro mientras que el escáner RToo logra obtener imágenes de rayos X en color, esto permite que los materiales se distingan por separado.