La funcionaria, Verónica Oléa Picapietra fue sorprendida el viernes a la noche, en Dina Huapi, por Gendarmería, con una suma de 3.000.000 de pesos en efectivo, dentro del vehículo Toyota Hilux, que es parte de la flota de los vehículos presidenciales. Según la Gendarmería Nacional Argentina, fue interceptada en la ruta 40 el viernes por la noche, cerca del río Limay, donde en dicho auto viajaban dos personas, una de ellas, era la funcionaria Verónica Olea mientras que llevaban una cantidad de dinero muy grande en efectivo cuya procedencia “no se pudo justificar”. La justicia federal, comandada por el juez federal Gustavo Villanueva, presentó la orden de secuestrar el dinero para iniciar una investigación y la causa quedó como un presunto “lavado de dinero”.
La funcionaria presentó su defensa tras la intercepción del dinero diciendo que el dinero “es legítimo” y que “toda la documentación que acredita ello, ha sido presentada a la Justicia federal”. Además, añadió y finalizó: “En este sentido, confío en que la Justicia resolverá rápidamente para aclarar ese malentendido. De ser necesario, voy a presentar la renuncia hasta tanto se resuelva”.
Horas más tarde, la gobernadora Arabela Carreras, apartó a Verónica Picapietra de su cargo como Directora de energía aislada de Río Negro. Su pareja, Alejandro Nahuelquín, conocido como “el Taca”, fue desafectado de su cargo. La ahora ex funcionaria presentó dicha renuncia y fue aceptada por la gobernadora Carreras, hasta que se resuelva la situación judicial en donde se vio involucrada. El objetivo del gobierno de Río Negro es “allanar la tarea de la Justicia para alcanzar la pronta aclaración de la actual situación”, se apuntó en el comunicado dado por la noche del miércoles pasado. El origen del dinero sigue siendo desconocido y nadie sabe cómo llegó la ex funcionaria a la frontera de Neuquén y Río Negro con dicha cantidad de dinero.