Marcó un antes y después. Para muchos, la mejor revista deportiva de la historia de nuestro país. En sus inicios, tuvo como ejes y estandartes periodísticos a Borocotó (Ricardo Lorenzo Rodríguez) nacido en Montevideo, en 1930 llegó Félix Frascara escribió mayormente de boxeo y fútbol, luego, a un tal Dante Panzeri que dejó su marca entre 1945 a 1962.
¿De qué estamos hablando? Sí, ni más ni menos que de la revista “El Gráfico”.
La misma nació el 30 de mayo de 1919 con una tirada semanal, la primera revista no tenía título, eran 12 páginas que solo contenía fotos y epígrafes, el deporte era solo una sección más ya que no tenía casi lugar en los medios. Más tarde el apasionado por el deporte Anibal Vigil que era director de la revista la dotó de contenido deportivo, hasta cubrió los Juegos Olímpicos de 1924 y en la edición n°5 apareció por primera vez el fútbol en la tapa. Luego en el año 1925 se convirtió en la revista deportiva que todos conocen, era el lanzamiento n°333, a partir de ahí se redujo de 35 a 25 páginas y se volvió una de las más importante de deporte, género tal magnitud que para su aniversario número 60° logró traer a Muhammad Alí, que para muchos era el deportista top de esa época y de la historia. Su gran récord fue en 1986 con el título mundial de México, con una venta de 690.998 ejemplares, seguido por el título del 1978 en el país, con 595.924 revistas vendidas.
A partir de 2002, comenzó a ser mensual. Quizá, esto fue marcando un poco el declive de la misma y anticipando su cierre en enero de 2018 (la última tapa fue para Ariel Holan, DT de Independiente por aquel entonces). ¿Su característica principal? La gran habilidad de sus escritores y, en primera instancia, la apertura hacia cualquier deporte, como en la primera entrega con una cobertura de tenis en el Lawn Tennis Club. Un personaje, sin importar su historial, podía ser tapa de El Gráfico a pesar de la disciplina que ejerciera. Esencia que se fue perdiendo, y en sus últimos años, fue dedicada más que nada al fútbol.
A su vez, El Gráfico despertó pasiones y marcó generaciones tanto en los lectores como en sus periodistas. Por eso, optamos por ir a buscar a un coleccionista para que nos cuente cómo afectó a su vida la revista, a partir de que hacía lo posible para conseguirlas, como fueron las diferentes etapas de la revista con la visión de un fanático y su opinión o sentimiento al enterarse que dejaria de salir. Luego contactamos a un ex Jefe de Redacción de ediciones especiales para que nos explique cómo se trabajaba en la revista y que le daba esa gran característica a la revista que la hizo una de las más importante y generará gran fanatismo en las personas. Ellos son: Omar Antonio Guette, desde La Pampa, amante y coleccionista de la revista y Jorge Barraza, quien trabajó en el día a día de “El Gráfico”.
Una producción especial de: Joaquín Suárez Galli, Tomas Montibelli Sierra, Juan Rosales, Andrés Pinzón y Luciano Martínez