Tener una alimentación saludable, variada y equilibrada ayuda a la salud, por ejemplo a prevenir o mejorar distintas enfermedades o patologías, ya sea la obesidad, la hipertensión arterial, hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia (personas que tienen colesterol con los triglicéridos altos), diabetes e hipertiroidismo.
Estas son las que más suelen aparecer cuando se tiene una dieta deficitaria.
En una dieta saludable no debe faltar los vegetales, ya que son fundamentales para proveer al organismo vitaminas, minerales, fibras y otros nutrientes que ayudan al correcto funcionamiento del cuerpo, el crecimiento y el buen desarrollo de las capacidades físicas e intelectuales de una persona.
Es una realidad que en los últimos años, las personas han adoptado un hábito de comer más sano, pero aún así un informe reciente de la Nutrición Mundial 2020 (Global Nutrition Report, GNR) revela que en el mundo 149 millones de niños menores a los cinco años, padecen retrasos en el crecimiento, 49 millones tiene bajo peso en comparación a su estatura y 40 millones tienen sobrepeso y hay 677 millones de adultos obesos.
Pero volviendo a la importancia de una nutrición saludable, ya hace unos años se van imponiendo nuevas tendencias en la alimentación, en Argentina y en el mundo, ellas son el vegetarianismo y el veganismo. En nuestro país más de 4 millones de personas han adoptado una u otra, en los países más importante de Europa también la gente opta por estas dietas, por ejemplo en Alemania, Italia, España, Gran Bretaña y Francia ha ido en aumento estas nuevas preferencias para alimentarse.
Hay que diferenciar bien las dos tendencias, el vegetarianismo se divide en ovo-lacto-vegetarianos, quienes no comen carnes, pero consumen huevos y lácteos, luego están los ovo-vegetarianos, que únicamente eliminan las carnes y los lácteos y los lacto-vegetarianos, que dentro de su alimentación incluyen lácteos, pero no carnes ni huevos. En cambio el veganismo conlleva una filosofía de vida, que al estar en contra del maltrato animal, no solo no comen ningún alimento derivado de los animales, ni usan ropa de cuero y tampoco nada que tenga algún componente de animal.
Estas tendencias alimentarias va en crecimiento, aún más en los adolescentes, impulsados por el cuidado del medioambiente y el respeto a los animales, pero en definitiva esas son elecciones de vida, que van más allá de la alimentación, sin embargo el que no está de acuerdo con estas nuevas formas de alimentarse, deben ser consciente que pueden llevar una dieta tradicional, pero que sea saludable, diversa y balanceada para beneficiar al óptimo funcionamiento de su organismo.
Una producción especial de: Luján Bucheri, Leonardo Berterame, Franco Nieva y Pablo Mendoza