Edición especial
Néstor Carlos Kirchner nació el 25 de mayo de febrero de 1950 en Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz. Realizó sus estudios en la Universidad Nacional de La Plata donde se recibió de abogado, y también en esa ciudad conoció a su esposa Cristina Fernández de Kirchner en 1974 y un año después se casaron. Ambos de ideología peronista.
Durante sus años de estudiante militó en la Federación Universitaria de la Revolución Nacional y en la Juventud Universitaria Peronista. En 1976, en el contexto de la dictadura cívico-militar, se trasladaron a vivir a Río Gallegos, donde junto a su esposa abrieron un estudio jurídico propio. En 1982 fundaron junto a Cristina la unidad básica Los muchachos Peronistas que le sirvió como estructura para aspirar a la intendencia de su ciudad natal.
Veremos sus pasos políticos:
Intendencia en Río Gallegos y Gobernador de Santa Cruz.
En las elecciones de septiembre de 1987, Néstor Kirchner fue elegido intendente de Río Gallegos encabezando la lista de Frente para la Victoria. Durante su mandato mejoró la urbanización como las rotondas, luces de la calle y asfalto. Además planteó el deseo de lograr el desendeudamiento de la provincia, entre otras cosas.
Dado el éxito de su gestión, fue promovido por el Partido Justicialista a candidato para la gobernación de la provincia, cargo en el que fue elegido con el 61 % de los votos en 1991.
Cuando asumió la gobernación, la provincia de Santa Cruz tenía un déficit fiscal de alrededor de 1200 millones de dólares, pero durante los diez años en que gobernó logró mantener un equilibro e incluso tras dos, años superávit fiscal. Desde su época como gobernador, Néstor tenía un interés marcado por la economía.
Durante su gestión, la provincia creció un 72% en población en los últimos veinte años, debido a la inmigración llegada desde otras provincias. La tasa de desempleo llegó al 3 por ciento, el margen entre ricos y pobres se convirtió en el más bajo del país. Solo el 8,7 de la población se encontraba en situación de pobreza y la asistencia a las escuelas estaba casi en el 100%.
En 1993, Kirchner ganó un juicio al Estado nacional por mala liquidación de regalías petroleras. Esto benefició a su provincia en 570 millones de dólares y acciones de YPF. La provincia compró acciones de YPF por 290 millones; otro tanto, lo depositó en plazos fijos en el exterior y adquirió títulos de deuda y acciones de otras empresas. Ante varias acusaciones por la preocupación de donde se encontraba esa plata, Néstor afirmó: “Yo los puse a resguardo, aunque los podría haber gastado, como hicieron las provincias de Tierra del Fuego y Chubut, Neuquén y Mendoza, que también recibieron las regalías petroleras, y a los gobernadores de esas provincias nunca les preguntaron qué hicieron con esos fondos”.
Ya como gobernador en el área sanitaria implementó y fortaleció el régimen de tiempo completo y dedicación exclusiva para los profesionales de la salud. Además fueron motivados por el ofrecimiento salarial y de viviendas que se realizaba en ese momento. Esta situación determinó que un gran número de profesionales se radicaran en la provincia para trabajar en hospitales públicos. Desdobló el horario de la administración pública, premió el presentismo a docentes, enfermeros y policías.
Entre las primeras obras públicas de su Gobierno, se destacan el reinicio de las obras que conectaron a Santa Cruz con el sistema de interconectado eléctrico nacional. También comenzó la construcción del Hospital de Santa Cruz, finalizado en 1994. Su gestión produjo que intendentes del interior provincial, anteriormente opositores, cambiaran favorablemente su opinión respecto del gobernador. También ese año el Gobierno santacruceño creó el matutino El Periódico Austral, de distribución gratuita
Además, el puerto del sur de la ciudad de Caleta Olivia fue construido bajo el mandato de Néstor Kirchner para diversificar la economía de la zona que estaba centrada en la actividad petrolera.
Mientras sus partidarios ensalzaban su eficaz gestión, sus adversarios lo acusaban de haber gobernado la provincia como un feudo, en el que todas las fuentes de riqueza y trabajo estaban en manos del gobernador y su clientela.
El aún presidente Menem visitó Santa Cruz y anunció que transferiría al estado santacruceño la explotación de tres puertos, Río Gallegos, Puerto San Julián y Puerto Deseado. También anunció un subsidio de 2.5 millones de dólares para la construcción del aeropuerto de El Calafate y la pavimentación de la Ruta 3. Esta relación con el presidente electo no duraría mucho, Kirchner se negó a firmar el Pacto Fiscal y como respuesta el presidente le recortaría los fondos de coparticipación. El gobernador contestaría criticando las medidas y las ventajas que tenía la provincia de La Rioja, provincia natal de Menem. A partir de ese momento fueron enemigos políticos. Además, se opusieron al proyecto relacionado al litigio del campo de hielo patagónico sur, la privatización de Aerolíneas Argentinas, la Reforma Laboral y la Ley de Hidrocarburos.
Finalizando su primer mandato la provincia evidenciaba una mejora en infraestructura, parte de la cual según el diario La Nación provino de inversiones británicas en El Calafate y un fuerte aumento de la actividad pesquera.
Así como su imagen mejoró entre los intendentes, su estructura política se vio sacudida en 1994 cuando varios peronistas renovadores abandonaron las filas del kirchnerismo debido que sentían que sus opiniones no se tenían en cuenta.
En 1995, Néstor Kirchner fue reelecto gobernador con el 66,5% de los votos, cuando asumió dijo: “La fórmula sigue siendo trabajo, trabajo y más trabajo” y duró tres mandatos consecutivos como gobernador de la provincia de Santa Cruz.
Luego de esto vendría su carrera hacia la presidencia y lo logrado como presidente (http://www.piramideinvertida.com.ar/index.php/2020/11/08/recordando-a-nestor-kirchner-camino-hacia-la-presidencia-y-gobierno/)
Bautista Janin