Luego de la última gran victoria que tuvo Khabib Nurmagomédov con una racha de 29-0 y el anuncio de su retiro debido al fallecimiento de su padre por coronavirus, se abrió el debate hacia aquellos luchadores invictos que no conocieron la derrota y terminaron su carrera con un cierre dorado. Para ello, se debe definir a la palabra “invicto” como un plus para cualquier deportista, en donde ser campeón ya es un gran logro, pero tener el placer de obtener una gran cantidad de victorias seguidas es un verdadero lujo y más para aquellos que se basan en las artes marciales mixtas. Un deporte de contacto que es muy peligroso y difícil para mantener la racha ganadora durante una larga cantidad de años debido a las diferentes circunstancias que pueden ocurrir.
En cuanto algunos nombres que se destacan a lo largo de la historia rica del UFC como invictos, Ben Askren es un ex campeón welter con una racha de 18-0-1N/C (No contest o pelea sin calificación) ya que introdujo su dedo en uno de sus ojos al rival sin intención, pero el estadounidense mantuvo su invicto desde 2009 a 2017 de forma descomunal. Phillip Miller, con su racha 16-0, es otro de los grandes invencibles, ya que consiguió este resultado en tan solo 3 años, cerrando su etapa en 2003 frente a Moacir Oliveira. Por último, Rickson Gracie cosecha una seguidilla de 11-0 de forma oficial, retirándose en el 2000, pero le otorgan un número de 400 peleas sin perder debido a que en aquel momento el deporte no era tan profesional y se desafiaba entre distintas disciplinas.
En la actualidad hay muchos luchadores que superaron o están por superar las marcas mencionadas, como Israel Adesanya (20-0) o Askar Askarov (11-0), quienes siguen vigentes en la disciplina y tratan de obtener el honor que lograron aquellos grandes atletas que quedaron en la historia de las artes marciales mixtas. Un objetivo muy difícil de lograr debido al contexto del deporte y por lo que puede generar en cada uno de los luchadores cuando están arriba del octágono.
Luciano Aguirre