El martes pasado Josep María Bartameu anunció su renuncia en compañía de su junta directiva a los cargos de autoridad del club catalán.
Su salida arrastró conflictos del pasado; ya que todo comenzó a perderse cuando el club decidió vender a Neymar en el año 2017 y rompió el tridente que lo había llevado a la presidencia en 2015. En ese momento, quebrantó su relación con Messi y desde ahí no volvió a ser lo mismo.
Cuando Carles Tusquets asumió la presidencia de la junta gestora, se encontró con la crisis económica que nadie tenia en cuenta en la institución y que se debe solucionar de inmediato, para que estas no agraven y el club se vea obligado a tomar medidas drásticas. Barcelona cuenta con un plazo hasta el 5 de noviembre para poder conseguir 190 millones de euros si pretende cancelar las cuentas pendientes antes del año que viene. Para esto, el actual presidente interno evalúa recortar el 30% de los sueldos, anteriormente se había decretado una baja del 70% en los salarios de los empleados a principios de este año.
El club en los próximos meses tendrá los desafíos más importantes de las últimas décadas, convencer al máximo ídolo del club de quedarse a terminar su carrera en el conjunto catalán y poder generar un equipo competitivo con un proyecto a largo plazo que motive tanto a los jugadores como a los hinchas.
El Barcelona se prepara para las elecciones que se llevarán a cabo cuando el gobierno de Cataluña decida cuando se podrán realizar debido al rebrote del Covid-19 pero se espera que sean dentro de un plazo de 40 o 90 días. Por el momento los confirmados con intención de presentarse como candidatos son, Victor Font, Toni Freixa, Jordi Farré, Agustí Benedito y Luis Fernández Alá; por otro lado, el ex vicepresidente Emili Rousaud no aseguró su candidatura pero confeso tener la intención de hacerlo, lo mismo ocurre con Joan Laporta.
Ludmila Farias Messineo. 2B T.T.