Sin que se convierta en ley, algunas empresas decidieron otorgar licencias parentales más largas para equiparar en parte las diferencias entre las licencias por maternidad y paternidad. Esto sirve para promover una participación más activa de los padres en el cuidado.
Las mujeres son quienes se ocupan del cuidado de los hijos y las tareas del hogar. De hecho, según una encuesta realizada por Unicef, un 51% de las mujeres se siente más sobrecargada con las tareas del hogar desde que se dictaron las medidas de aislamiento.
Frente a esto, el reclamo para que la licencia de paternidad se extienda recobra valor. En Argentina, la legislación vigente otorga sólo dos días a los varones por el nacimiento de un hijo, reforzando desde la política pública la idea de que las mujeres tienen mayor responsabilidad en las tareas de cuidado.
Biologisista y patriarcal se lee hoy la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo en su regulación de las licencias por maternidad/paternidad. Además de dar por sentado que las tareas de cuidado corresponden a la mujer, ya que los varones sólo acceden a dos días de licencia por el nacimiento de un hijo, no considera ningún tipo de licencia para los casos de adopción.
También las empresas, sobre todo las más grandes, avanzaron más allá de la ley como parte de políticas internas de inclusión y equidad. En la Argentina, la tendencia a modificar el régimen de licencias tuvo un impulso particular a partir de la sanción de la Ley de matrimonio igualitario, en 2010.
A partir del 2020, Sanofi extendió la licencia parental hasta los 6 meses, sin importar el género. Justo Nazar, Líder de Recursos Humanos para Sanofi Cono Sur, explica: “La política de licencia parental independiente del género es un avance fundamental para la diversidad y la promoción de un ambiente laboral cada vez más inclusivo y plural. Con esta iniciativa promovemos la igualdad de derechos, sin importar el género, el modelo familiar o si son padres biológicos o adoptivos”.
Pone el foco en contribuir a una sociedad más igualitaria ofreciendo trabajo, desarrollo y oportunidades de carrera para todos. Es que, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, el trabajo de cuidado no remunerado es el mayor obstáculo de las mujeres para incorporarse, permanecer y progresar en su carrera laboral. Además, son quienes se ponen al hombro el 76,2% de todas las horas del trabajo de cuidado no remunerado, más del triple que los hombres.
Desde el CIPPEC proponen ir hacia un esquema universal de licencias sobre la base de tres principios: universalidad, adaptabilidad y diversidad. «Apuntamos a que la cantidad de días no sea un derecho del trabajador y la trabajadora, sino de los niños por cuidar. Que se fije una cantidad de días por cada niño, adoptado o no adoptado, distribuido entre ambos padres o para madres o padres solos», explica Florito.
En P&G también optaron por aumentar el período de licencia parental. “Buscamos fomentar la equidad en el trabajo y en el hogar y así contribuir con economías más fuertes, comunidades más saludables y negocios prósperos”, señala Tania Osorio, Directora Senior de Recursos Humanos de P&G Argentina y agrega: “La corresponsabilidad en el cuidado de los hijos es un elemento clave para lograr un auténtico lugar de trabajo inclusivo y diverso en todos los niveles de la compañía”.
En un país como Argentina, que está entre los que tienen menores tiempos de licencia por paternidad según datos de Unicef, aumenta la cantidad de compañías que quieren modificar esto.
Así, las licencias paternales más equitativas contribuyen a distribuir de forma más igualitaria las tareas de crianza y disminuyen las desigualdades entre hombres y mujeres en términos laborales.