El 27 de octubre de 2019 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en nuestro país en las que triunfó Alberto Fernandez, candidato por el Frente de Todos. El líder del Partido Justicialista se impuso categóricamente en las urnas y obtuvo el 48,24% de los votos mientras que el oficialismo comandado por Mauricio Macri consiguió un 40,28%, en tercer lugar, quedó Lavagna con el 6,15%. Cabe destacar que la victoria de Fernández fue en primera vuelta debido a que la Constitución Nacional establece que si un candidato obtiene más del 45% de los votos es electo.
La victoria del Frente de Todos empezó a palpitarse en las PASO, cuando la fórmula formada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner ganó con el 47,79% de los votos superando ampliamente al PRO que obtuvo el 31,80%. Tras las elecciones primarias, la posibilidad de que Macri sea reelecto era muy improbable, su intento de conquistar algunos votos peronistas con la designación de Miguel Ángel Pichetto (peronista de derecha) como candidato a vicepresidente no dieron resultado y su reelección quedó muy lejos.
Luego de las PASO la figura de Alberto Fernández empezó a crecer y tomar más importancia, a pesar de llevar una vida vinculada a la política, era una cara nueva para muchos argentinos; en el tiempo transcurrido entre las primarias y las elecciones del 27 de octubre Fernández empezó a demostrar porqué Cristina lo había elegido. Por su parte, Macri intentó revertir el resultado saliendo a la calle y realizando numerosos actos, algo a lo que nunca acostumbró.
Finalmente, el 27 de octubre ocurrió lo que las urnas habían premeditado en las PASO, la fórmula Fernández-Fernández resultó electa y el peronismo volvía al poder tras cuatro años de macrismo. El Frente de Todos ganó en las provincias de: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán. Macri venció en: CABA, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, San Luis y Santa Fe.
De esta manera, el peronismo volvía a estar al frente del país con Alberto Fernández a la cabeza, el presidente recientemente electo dio su discurso desde el bunker de Frente de Todos, agradeció a los argentinos que votaron y se comprometió a construir una argentina más igualitaria priorizando la educación pública, la salud pública y la solidaridad.
Hoy, a un año de las elecciones, Fernández lucha contra un panorama difícil, además de haber heredado un país endeudado y empobrecido, lucha contra una pandemia sin precedentes que complicó aún más las cosas. Aferrado a sus ideales de igualdad y solidaridad, el presidente intenta llevar la situación ayudando a la población con subsidios como el IFE o colaborando económicamente con empresas, para apaciguar las aguas. El panorama no es el mejor, pero Fernández, junto a su equipo de trabajo, lucha, como dice su slogan de campaña, por poner a la Argentina de pie.