La constancia, el amor y el esfuerzo son tres de las descripciones más adecuadas para describir a Andrey Rublev, quien se encuentra en el puesto 8 del ranking ATP y no tiene techo para lo que se viene en su futuro. ¿Por qué se habla de constancia? Porque su historia con el tenis se ve involucrada desde sus 3 años debido a su madre y hermana que son entrenadoras de este mismo deporte y encaminaron a Andrey en sus comienzos para competir en sus primeros torneos. Mientras que por el lado del padre, quien era un gran boxeador de Moscú, heredó el esfuerzo y el amor que se lleva a cabo para un deporte como él lo representaba en el ring. Una familia muy involucrada con el deporte en el que Rublev además de disfrutar del tenis y el boxeo por el lado de su padre, también posee un gran seguimiento con el básquet ya que se considera fanático de los Miami Heat y los ve en sus ratos libres para salir del enfoque rutinario.
En cuanto al tenis, se considera como parte de una gran generación rusa en el ámbito de este deporte que está encabezada junto a Medvedev y Khachanov con puestos 17 y 6, respectivamente. Con Daniil compartió una gran infancia y le tocó enfrentarlo en el Abierto de Estados Unidos que se realizó en septiembre, en un partido que resultó con victoria para su amigo junto a un condimento extra, los recuerdos, ya que estos dos grandes tenistas se enfrentan desde los siete años en su país natal y ahora lo llevaron a cabo en un torneo de gran magnitud. Estos dos jugadores, junto a Khachanov, son la clara muestra de la representación rusa en el tenis ya que contienen una gran juventud y proyección hacia el futuro para la alegría del país del norte europeo.
Por otro lado, Rublev, al ser ganador de 6 títulos ATP, conserva un momento inolvidable en su carrera como fue la victoria frente a Roger Federer por 6-3 y 6-4 en una hora y dos minutos en el Masters 1000 de Cincinnati. El joven ruso con esa victoria se había convertido en el segundo jugador en ganar en un lapso tan corto a uno de los mejores jugadores de la historia del tenis. Un logro que fue claramente considerado como uno de los más grandes de su carrera, aunque con 19 años dio la sorpresa en el US Open de Nueva York eliminando a Grigor Dimitrov (9) y David Groffin (14) que se encontraban en el Top 15. Luego fue eliminado por Rafael Nadal, quien sería el campeón de esa edición, pero Rublev no se fue con las manos vacías y se convirtió en el cuartofinalista más joven de ese torneo desde Andy Roddick en 2001. Además, como se destacó en el principio, el oriundo de Moscú había entrado al torneo de Umag, Croacia, como «Lucky Loser», ya que Borna Coric presentaba una dificultad y se vio obligado a abandonar, dándole el paso a Rublev para que aprovechara la oportunidad debido a que se consagraría campeón de su primera corona ATP derrotando a Paolo Lorenzi. Desde aquel entonces, el joven ruso se transformó en el primer jugador en ser campeón como Lucky Loser desde 2009.
Sin embargo, no todo fue felicidad y alegría para la joven promesa ya que le tocó enfrentar una lesión de la espalda muy complicada que lo dejaría afuera de las canchas en 2018 y parte de 2019. Además, la depresión que le produjo sentirse tan limitado, al permanecer mucho tiempo en el sofá haciendo reposo y observando cómo se veía estancado con esa situación. No obstante, gracias a su entrenador Vicente Fibla pudo retomar su carrera y volver al deporte con un gran nivel. No solo fue físico, sino también psicológico debido a que con esta lesión aprendió a apreciar más las cosas y disfrutar de cada juego que disputaba.
Andrey Rublev cumplió 23 años el 20 de octubre. Una corta edad para un tenista que no tiene techo y da que hablar en el mundo del tenis, no solo por el presente y todo lo viene logrando en su pasado, sino además por el futuro que le espera a esta joven promesa rusa.
Luciano Aguirre