Gustavo Fernández hizo su carrera de a poco y en silencio. Hoy, siendo uno de los mejores del mundo, su nombre es conocido en todos lados, y para que eso sucediera se necesitó de mucho esfuerzo y sacrificio. Y es que tan alto el nivel que Gustavo demuestra en el tenis adaptado, que llegó a ser número uno del ranking en 2017 y 2019.
El 2020 fue un año distinto para todos, incluidos los deportes. En el mundo del tenis se disputaron los torneos de manera atípica. Y así como se habló durante los últimos días de Diego Schwartzman, también se debe de hablar de Fernández. El argentino disputó el Roland Garros, llegando a semifinales, donde jugó contra Alfie Hewett, cayendo por 7-6 (5) 7-5. Esta derrota le impidió pelear por su bicampeonato, luego de la obtención del trofeo en 2019.
Sin embargo, al actual número dos del mundo aún le quedaba la competencia en dobles contra el japonés Shingo Kunieda -número uno del ranking-, en donde, al contrario de lo que ocurrió en los singles, sí pudo llegar a la final, enfrentándose nuevamente a Hawett, quien se encontraba acompañado de Gordon Reid. Pero la historia volvió a repetirse, y el argentino perdió nuevamente con el inglés 7-6 (4) 1-6 1-0 (10/3).
¿Se podría calificar este como un mal año para el cordobés? La realidad es que llegar a una semifinal de singles y una final de dobles de un torneo como Roland Garros no es algo que se logra todos los días. No obstante, Gustavo, en lo personal, podría sentirlo insuficiente al compararlo con actuaciones previas. La realidad es que Gustavo Fernández no debe de pasar desapercibido en el mundo del deporte argentino, debido a que su apellido quedará en la memoria de todos los fanáticos del tenis, al verlo como uno de los mejores jugadores de tenis adaptado del mundo.
Julieta Natalutti