Rafael Nadal es sin dudas un deportista de alto rendimiento hace ya muchos años y eso lo llevó a ser el único tenista de la historia en estar primero en el ranking ATP en tres décadas diferentes. El español es considerado el mejor tenista de todos los tiempos en polvo de ladrillo siendo el jugador que más veces ganó el Torneo de Roland Garros, en 13 ocasiones. Con la particularidad que cada vez que ganó el torneo, lo repitió en los años siguientes, los primeros cuatro de forma consecutiva comenzando en el 2005 hasta el 2008. Un bache en el año 2009 para volver a ser pentacampeón consecutivo desde 2010 hasta 2014 y sus últimas tres consagraciones también de manera correlativa en 2017, 2018, 2019 y 2020.
El tenista nacido el 3 de junio de 1986 en Manacor acumula sorprendentes récords en la superficie de tierra batida, entre ellos los 60 trofeos obtenidos que alcanzan un total del 69% de todos sus títulos, teniendo además una altísima efectividad de victorias que superan el 91 por ciento. No solo eso, sino que además Rafa, como lo llaman sus seres más cercanos, disputó 102 partidos en el Torneo de París de los cuales ganó 100 y perdió tan solo 2. Muestra una superioridad en la tierra parisina que pocas veces se vio, es tan amplio el dominio que tan solo dos adversarios tuvieron el honor y el orgullo de ganarle en dicha superficie, el sueco Robin Soderling y el serbio Novak Djokovic. Cuenta también en su palmarés con una extensa racha de 81 victorias seguidas entre 2005 y 2007, dejando muy por debajo al legendario Guillermo Vilas con 53 triunfos consecutivos.
No es casualidad que acumule tantos títulos y tantas victorias, es esfuerzo y dedicación desde muy joven. Supo ser perseverante ante cada lesión, castigó su cuerpo muchas veces a lo largo de su carrera, y seguramente le pase factura a futuro porque son secuelas que no podrá omitir y tendrá que saberlas llevar. Pero sin duda alguna para Nadal es el costo que tiene que pagar por su lucha con el fin de convertirse en uno de los mejores tenistas de la historia. Y en su lucha también arrasó con cuanto jugador se le cruzara, un total de 62 rivales en el polvo de París, pero con la particularidad de que no solo venció a los más accesibles, sino que derrotó una y otra vez al mismísimo Roger Federer en seis ocasiones, al igual que a Djokovic. Pero el número se sigue reduciendo aún más, es que pocos son aquellos que pudieron ganarle algún set al hombre de Baleares: fueron únicamente 15 jugadores, entre ellos Dominic Thiem en la final de 2019. Y en el último escalón el número se reduce a tan solo 2 jugadores que le han podido forzar un quinto set al sensacional Nadal, el norteamericano John Isner y Djokovic.
A sus 34 años, Nadal consiguió levantar el trofeo de 20 torneos de Grand Slam, los trece Roland Garros, cuatro Abiertos de Estados Unidos, dos veces Wimbledon y una vez el Abierto de Australia. Campeón olímpico de forma individual en Pekín 2008 y también en dobles en Río de Janeiro 2016. Además, fue campeón de la Copa Davis con España en 5 ediciones distintas.
Hijo de Ana María Parera y Sebastián Nadal y hermano mayor de María Isabel, Rafa se crió en una familia de deportistas, un tío futbolista y el otro tenista, más precisamente Toni Nadal, que fue quien lo hizo dar sus primeros golpes con la raqueta a sus tres años de edad. Practicaba tenis y fútbol en simultáneo y a los 12 años su padre lo impulsó a tomar la decisión por cual de ellos se inclinaría, posterior a eso, el resto es historia.
Federico E. Rozas
Foto: Reuters