Según informó el diario inglés The Times, la Universidad de Oxford retomó las evaluaciones en pacientes de su vacuna contra el Covid-19 que se encuentra en fase tres, la más avanzada hasta el momento. Hay optimismo de parte de los científicos que trabajan en su creación de que esta sea aprobada para fin de este año. Cabe destacar que el gobierno británico ordenó la fabricación de cien millones de dosis antes de que se confirme su aprobación.
Si esta vacuna obtiene el visto bueno por parte de las autoridades, estipulan que, para fines de abril, todos los habitantes de Inglaterra (exceptuando a los niños) recibirán su dosis correspondiente. Los países de la Unión Europea firmaron un acuerdo que incluye a Estados Unidos para la producción de trescientos millones de dosis y planean suministrar entre seiscientas mil y un millón por día.
Según los expertos la vacuna primero deberá ser aplicada a los adultos mayores de ochenta años y a quienes formen parte del grupo de riesgo y luego al personal de salud que es la primera defensa contra el virus. Posteriormente la recibirán los mayores de cincuenta años y los jóvenes serán los últimos en ser inmunizados.
Los expertos dejaron en claro que, a pesar de que la vacuna sea aprobada y se ponga en marcha su distribución, no se volverá a la normalidad en un mes, sino que será un proceso de aproximadamente un año. Este mensaje fue bajado para que la población no se hiciera falsas ilusiones en cuanto a la vuelta a la vida cotidiana
Recordemos que Argentina y México, impulsados principalmente por el presidente Alberto Fernández, fueron los dos países que impulsaron un acuerdo con la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford para la distribución y desarrollo de dicha vacuna en los países de América latina, exceptuando a Brasil.
En Europa hubo un rebrote de contagios debido a que la población comenzó a vacacionar creyendo que el virus ya había terminado y no era así. Sirve recordar que este continente fue el más afectado por la pandemia ya que fue luego de China, uno de los primeros en tener contagios y a su vez cuenta con un número alto de población de gente mayor de edad perteneciente al grupo de riesgo.
Inglaterra cuenta con una población de casi 56 millones de personas, mientras que Argentina tiene un poco mas de 45 millones de habitantes en su territorio. De ser aprobada la vacuna a fin de año como estipulan los científicos le tomaría a los ingleses, un tiempo aproximado de cuatro a seis meses en aplicarla a la mayoría de su población. Ahora si bien Argentina tiene un poco mas de 10 millones menos de personas a quienes vacunar, el proceso entre la fabricación y la distribución puede llegar a tardar el mismo tiempo o incluso mas debido a la diferencia de recursos que hay entre ambos países.
Todavía queda un tiempo de espera para ver la luz al final del túnel. Por el momento la llegada de la vacuna se encuentra alejada, en la Argentina el aislamiento lleva seis meses, aunque ya algunos sectores del país comenzaron con las reaperturas progresivas de sus negocios o empresas. Algo similar sucede con los deportes al aire libre sean recreativos o profesionales y se está evaluando la vuelta a las clases presenciales. No obstante, la “curva” se encuentra en el peor momento ya que hay un promedio de diez mil casos y trescientos muertos por día y la cifra total en el país asciende a 825 mil contagiados y 21 mil muertos aproximadamente.
Como dijo el presidente Alberto Fernández hace unos meses: “tendremos que aprender a convivir con el virus”. Esto es lo que se deberá hacer hasta que se apruebe la vacuna de Oxford o alguna otra, aunque la mencionada es una de las que se encuentra con avances para su distribución a lo largo del mundo