Nadia Podoroska es el nombre del que todos hablan en la Argentina, y por qué no, en el mundo. Luego de un excelente desempeño en el ITF de Saint Malo, donde logró el título, la rosarina llegó a Roland Garros para escribir historia. Hasta este torneo, la rosarina solo había derrotado a tres rivales del Top 100: la italiana Camila Giorgi (87º) y la luxemburguesa Mandy Minela (97º) en el 2016, y la alemana Tatjana Maria (87º) este año. Todo esto que viene consiguiendo es impresionante y muy llamativo. La constancia y el esfuerzo son los dos factores fundamentales para Nadia y hoy le están ayudando a cumplir un sueño.
Con tan solo 5 años, comenzó a adentrarse en el mundo del tenis al anotarse en una escuela de la disciplina. Su talento y personalidad eran únicos. La pequeña se destacaba por sus ganas de competir, su ánimo, actitud y sobre todo, por su gran madurez intelectual a tan temprana edad. Voz finita y chillona pero con mucho carácter a la hora de golpear la pelota. Nadia estaba muy concentrada en lo que quería y empezó a entrenarse cada vez más para conseguir sus objetivos.
Con el transcurso del tiempo, comenzaron a aparecer sus primeros frutos. En el año 2006 ganó un torneo de G3 de 12 años, pero ella tenía nueve. Esto llamó mucho la atención de las participantes y de todos los espectadores. Era una jugadora diferente, dinámica y con mucha técnica. En todo momento Podoroska buscaba superarse ya que era algo muy importante en su cabeza. La mantenia motivada. Con 17 años, tuvo su debut en la Fed Cup y era toda una promesa en el circuito. Dos años más tarde, consiguió uno de sus mayores logros a nivel competitivo. Clasificarse al cuadro principal del Abierto de los Estados Unidos de 2016. Perdió en primera ronda contra la alemana Annika Beck, pero le sirvió para ir adquiriendo experiencia. En 2017 obtuvo su primera victoria a nivel WTA en Monterrey ante la estadounidense Madison Brengle, tras dos intentos fallidos la temporada anterior en Bucarest y Florianópolis. Ese mismo año, fue invitada al torneo WTA International de Bogotá 2017 junto a la brasileña Beatriz Haddad Maia a última hora, y sorprendieron al quedarse con el campeonato en sets corridos ante Magda Linette y Verónica Cepede Royg en la definición. Con esta conquista, se convirtió en la primera argentina con 20 años o menos en coronarse a nivel WTA desde que Gisela Dulko lo hiciera en Linz en 2005. Como si fuera poco, más adelante se hizo con el oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y se clasificó a los próximos Juegos Olímpicos que se disputarán en Tokio en 2021. Ser campeona panamericana para Nadia es algo espectacular y le dio el empujón para escalar a nivel profesional como también la posibilidad de mejorar su base económica.
Actualmente está en un nivel espléndido, demostrando un gran tenis y se encontraba en el puesto 102º del ranking WTA antes de Roland Garros. La “Rusa” es consciente del momento que está viviendo y siempre fue una agradecida a su primer entrenador, Celso Fernandez. Para él esto que está consiguiendo su ex alumna era algo que tarde o temprano iba a suceder, ya que sus condiciones estaban dadas para eso. La tenista está muy contenta con su presente deportivo pero lo que más la hace feliz es su manera de incentivar a que las mujeres argentinas se animen a introducirse en esta disciplina. Con tan solo 23 años, está marcando historia y todavía le queda mucho por demostrar.
Tomás Francisco Sánchez