En el último tiempo las tomas de terrenos aumentaron a lo largo y ancho del país, con ellas las usurpaciones de viviendas y predios. Este problemática comenzó con el crecimiento de la inseguridad provocada por la crisis económica y financiera que la pandemia aceleró. Aunque esto se inició en el mes de diciembre pasado, el conflicto se agravó de partir de mitad de año.
En varias zonas de Argentina se registraron este tipo de eventos, como en José C. Paz, La Plata, General Rodríguez, San Martín, La Matanza, Moreno, Bariloche, entre otros. Uno de los que tuvo mayor repercusión fue el que se instaló en la zona norte del Gran Buenos Aires, en el partido de San Fernando frente al Ferrocarril Mitre, que conecta la línea Tigre – Retiro. Los usuarios de este tren se vieron perjudicados durante quince días por la falta de servicio.
La medida tomada por La Fraternidad (El sindicato de constructores de trenes) se sostuvo, en que al menos veinte familias se encontraban pegadas al paso de las vías, poniendo en peligro su integridad física. El Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro, a cargo de la fiscal Sandra Arroyo Salgado, dictaminó un operativo junto a la Gendarmería Nacional y la Policía Federal para sacar del lugar a quienes ocupaban ese lugar. Esto destrabó el conflicto y el tren Mitre volvió a funcionar.
Las nuevas modalidades de usurpación son las “micro tomas” y las “tomas individuales”, en dónde en grupos de dos personas o un único sujeto, tiende a apropiarse de un sitio habitado o de algún terreno puntual para habitar. También se realizan en grupos familiares o en un mismo sitio varias personas. De esta manera se llevaron a cabo en la ciudad de los Hornos y dónde se ocuparon 160 hectáreas.
Algo similar ocurrió en Guernica, en la Ruta 1001 de La Matanza y González Catán. A pesar del rechazo de los vecinos las tomas aún siguen vigentes y sin resolverse. La ayuda de los vecinos cercanos a estos terrenos, son las que, en conjunto a las fuerzas armadas logran evitar nuevas tomas. Ellos son quienes alertan de posibles usurpaciones, lo que activa el protocolo para evitarlas.
En los últimos días, hubo una movilización en el Obelisco por parte del Plenario Sindical Combativo, dónde se reclamaron entre tantas cuestiones, la renuncia del Ministro de Seguridad Bonaerense, Sergio Berni. Éste había declarado que “El que toma tierras en la provincia de Buenos Aires irá preso”. Es por eso que, en la Jornada Nacional de la Lucha, como denominó la Izquierda a estos reclamos, no se olvidaron de esas palabras.
Bariloche no está exenta y arde
En comunicación telefónica con un vecino de Bariloche, llamado Gonzalo, quién quiere resguardar su identidad contó que la gente tiene restringido el acceso a la parte del mirador de la sur, que corresponde al lugar donde se encuentra la toma de 40 familias y en dónde se observan la llegada de muchas más.
La situación de estos habitantes no es desfavorable, ya que se las ve bajar de diferentes camionetas y taxis, con un buen estilo de vida. “No es gente necesitada, sino que son personas que están viendo la posibilidad de tomar un terreno. Las familias no aceptan un terreno en cualquier lugar dónde puedan construir una casa, quieren ese mismo lugar, no se quieren mover de ahí”.
Gonzalo destacó que los terrenos que fueron tomados son exagerados, de 40 x 100 metros cuadrados, algunos son tres veces más la longitud mencionada y se toman el atrevimiento de colocar carteles que especifican la cantidad de familias que viven ahí, aunque no se ve movimiento de personas: “Acá viven dos, acá viven tres”.
“Hay personas que tienen más de una toma de terrenos, algunos son de nacionalidad paraguaya, chilena, colombiana ecuatoriana y canadienses. Tienen ayuda del municipio, llegan camionetas que les dejan agua. Los ciudadanos del Bolsón que quiera acercarse a mirar, no pueden. Está prohibido acercarse a esa zona, lo que remarca un claro privilegio de desigualdad entre todos. ”, declara indignado este vecino.
El juez Zapata dictaminó que no va a haber un desalojo porque no hay un delito, ya que solo están acampando en el lugar. Solo dieron la orden de que estas personas no puedan pasar al predio materiales de construcción, evitando que se instalen. A pesar de que a través de los accesos que no son custodiados por la policía logran ingresar tablas, maderas y armaron cabañas con luz por medio de generadores eléctricos.
Gonzalo, el vecino que habló con los medios, destacó que se han talado muchos árboles que se encuentran en la Reserva Forestal del INTA <Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria>, acción que está prohibida. Se eliminaron especies nativas como Cipreses, Radales, autóctonos del lugar.
Por el momento solo se está trabajando por evitar nuevas usurpaciones, pero aquellos que se han consumado continúan en el lugar y no son desalojados. Parece que para la justicia argentina, el Art. 17 de la Constitución Nacional no es tenido en cuenta, por lo que cada vez son más los terrenos que son habitados por personas que no son dueñas del lugar.
De igual modo, ocurrió con uno de los 26 inmuebles de la familia Kirchner que fue usurpado y robado en Río Gallegos. Máximo Kirchner pidió a la justicia que se haga cargo del deterioro del lugar, pero el resto de las tomas no tuvieron la misma suerte.