J.K. Rowling se metió, nuevamente, en el ojo de la tormenta. La escritora volvió a ser tendencia en el mundo pero no por el éxito de sus libros, sino por sus dichos transfóbicos.
Luego de la publicación de su nueva novela, Troubled Blood, protagonizada por un asesino en serie que se viste de mujer para asesinar a sus victimas, se desataron las acusaciones de transfobia contra la autora.
Esta novela es la quinta entrega de la saga policíaca, protagonizada por el detective Cormoran Strike, que Rowling la escribe bajo el seudónimo de Robert Galbraith.
El diario inglés, The Telegraph, ha desvelado cuál es la trama de la obra, esta se centra en un asesino en serie que se viste de mujer y es un caso sin resolver desde 1974. En su crítica, Jake Kerridge del mismo diario, destacó: «La moraleja parece ser: nunca confíes en un hombre con vestido».
Recordemos que Rowling ya ha sido ampliamente criticada por diversas asociaciones y activistas transgénero. En aquel entonces, la polémica había surgido porque la escritora había compartido un artículo en el que se referían a las mujeres con el término de «personas que menstrúan», buscando desligar el sexo del género, a lo que Rowling respondió: «‘Las personas que menstrúan’. Estoy segura de que solía haber una palabra para esas personas. Alguien que me ayude. Wumben? Wimpund? Woomud?», ironizando sobre la palabra women, mujer en inglés.
Esto desató la ira de los usuarios quienes comenzaron a atacarla, refiriéndose a ella como «feminazi», «bruja», «perra», «TERF», las siglas de este último significan «feminista radical trans-excluyente». Incluso algunos de los actores de Harry Potter se pusieron en contra de la escritora.
A lo que ella respondió: «Si el sexo no existe, no hay atracción entre dos personas del mismo sexo. Si el sexo no existe, la realidad vivida por las mujeres globalmente es borrada. Yo conozco y amo a personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de discutir sus vidas de manera significativa. No es odio decir la verdad».
Además, agregó: «La idea de que las mujeres como yo, que hemos sido empáticas con las personas trans durante décadas, emparentándonos porque son vulnerables de la misma manera que las mujeres, es decir, ante la violencia masculina, ‘odian’ a las personas trans porque creemos que el sexo es real y hemos vivido sus consecuencias, es una tontería».
«Respeto el derecho de toda persona trans a vivir de cualquier manera en la que se sientan auténticos y que sea cómoda para ellos. Marcharía con ustedes si fueran discriminadas por ser trans. Al mismo tiempo, mi vida ha sido moldeada por el hecho de ser mujer. No creo que sea una manifestación de odio decirlo», cerró.
El debate sobre J.K. Rowling había quedado en el pasado, pero la publicación de Troubled Blood revivió esta discusión. En esta ocasión los usuarios de Twitter fueron mucho más allá y comenzaron a utilizar el hashtag #RIPJKRowling que en poco tiempo se convirtió en Trending Topic.
#RIPJKRowling es tendencia por su nuevo libro ‘Troubled Blood’ , el cual, causó indignación entre lectores y personas de la comunidad trans, quienes crearon este hashtag para dar “luto” a la carrera de la escritora “cancelándola”. pic.twitter.com/jVH1zmCcgZ
— Club Potterhead. (@PotterheadClub) September 15, 2020
https://twitter.com/lovesickwave/status/1305639395232448518?s=20
En el marco de la polémica Robbie Coltrane, quien interpretó a Hagrid en la saga de Harry Potter, salió a defender a la escritora. El actor manifestó: «No sé por qué, pero hay toda una generación de personas en Twitter que se quedan esperando a que las ofendan. No habrían ganado la guerra, ¿verdad? Ese soy yo hablando como un viejo gruñón, pero ustedes solo piensan: ‘Oh, supérate a ti mismo’. Pero no deseo quedar atrapado en todos los correos de odio y esa mierda que no necesito en este momento en mi vida».
Finalmente, J.K.Rowling decidió salir a defender su libro argumentando que está basado en hechos reales. En la web de su heterorónimo, Robert Galbraith, la escritora describió al personaje como «un asesino serial sádico activo en las décadas de 1960 y 1970», que estuvo basado «en los asesinos de la vida real Jerry Brudos y Russell Williams, ambos maestros de la manipulación que se llevaban trofeos de sus víctimas».
Además la crítica de libros del diario inglés The Guardian, Alisson Flood, salió a defender la novela y contradecir al diario The Telegraph. La periodista aseguró que «no hay que juzgar a un libro por una sola reseña», y luego de leer la novela manifestó: «Creed es solo uno de los muchos sospechosos, y sin revelar demasiado, no es el villano principal, ni Rowling lo retrata como trans o incluso tampoco lo llama travesti».
Además, en contra de The Telegraph, agregó: «Hay razones para desconfiar de cualquier indignación moral avivada por el Telegraph, un periódico que generalmente no rehúye publicar burlas contra las protestas racistas, o afirma que los niños son ‘puestos en peligro por los libros transgénero’ o ataques al ‘lobby trans'».
A pesar de haber pasado algunos días desde la publicación de la novela, la batalla de J.K.Rowling, y sus fans, con los usuarios de Twitter parece algo que, por ahora, no tiene final y que continuará durante mucho tiempo en las redes sociales.
Joaquín Lozano
2B Turno Noche