En los últimos días comenzó el debate sobre lo que va a ocurrir con las vacaciones de verano en el país. El confinamiento parece que no terminará en un futuro cercano y los casos de coronavirus diarios crecen, y cada vez las cifras son mayores.
Los intendentes de las ciudades balnearias estuvieron analizando la situación y le plantearon al gobernador Axel Kicillof la posibilidad de realizar una temporada extendida que sería de noviembre a marzo.
La idea central sería reducir el flujo de circulación, sobre todo durante el mes de enero que es cuando la costa alberga más cantidad de gente. El intendente de Pinamar, Martín Yeza, aclaró que la gente ya se encuentra reservando hospedaje y los números a esta altura del año igualan a los del 2019, el cual fue considerado un buen año.
Un gran impulso a esta propuesta es que tanto estudiantes como la mayoría de trabajadores se encuentran realizando sus respectivas actividades virtualmente sin tener todavía una fecha para el regreso de las mismas en forma presencial, con lo cual varias personas podrían analizar adelantar sus vacaciones.