El retorno del automovilismo deportivo, con una fecha doble de TC en el autódromo de San Nicolás, consagró ganadores a dos pilotos de esa población de 30 mil habitantes que muestra una extraña conexión particular con los autos y las carreras: los arrecifeños firmaron 109 triunfos en la categoría, que ahora presenta como puntero del campeonato a Valentín Aguirre (Dodge); el segundo puesto de la competencia le dejó gusto a poco al joven piloto del JP Carrera, que se prometió treparse a lo más alto del podio en la siguiente etapa, y cumplió.
«Revoltoso» es como describen los arrecifeños a Aguirre, al que definen como el culpable de la pasión que les inculcó por el automovilismo. Cástulo Hortal, un español que en enero de 1908 y con 14 años emigró a la Argentina, se instaló en 1927 en Arrecifes, después de deambular por Pergamino y Salto. El asturiano se dedicó a la compra y venta de autos, pero también a contagiar su pasión y sentimiento por los fierros. La victoria de Ángel Lo Valvo en el Gran Premio de 1937, la primera del TC, el eslabón de inicio de una cadena que perduran 83 años más tarde; los nombres de grandes pilotos pasan por José Froilán González, Norberto Fontana, la familia Di Palma -el Loco Luis Rubén como estandarte-, Carlos Marincovich, Néstor García Veiga, Carlos Pairetti, Canapino, Trosset, los Aguirre. Toda la cadena entre los autos y Aguirre la comenzó el abuelo Jorge hace seis décadas y continuó con el legado su papá Gastón.
La velocidad corre por las venas de esta familia arrecifeña y aunque el sueño del padre nunca fue ser piloto profesional, fue campeón de TC Zonal, participó en Supercart, Gran Turismo Americano (GTA) -fue tricampeón entre 1998 y 2000- y en TC participó en 19 carreras; también se metió de lleno en las 24 Horas de Daytona.
Los primeros pasos de Valentín en el mundo de los fierros fueron en pistas polvorientas. Del karting pegó un gran saltó metiéndose con los autos de Fórmula de Fedenor; en 2014 fue campeón de TC Zonal -como lo hizo su papá un tiempo atrás- para así demostrar que seguía firme con el legado, y se generó el desembarco en el JP Carrera, para competir en TC Mouras. El debut tan esperado fue en una carrera de pilotos invitados y Aguirre lo hizo junto a Agustín Canapino, en Mar de Ajó: el recuerdo de una sanción por no transitar una chicana le dejó el gusto amargo de aquel debut con Chevrolet, aunque ese tropiezo no iba a opacar lo que tanto quería, llegar a la final. Luego siguieron dos temporadas más en TC Pista; en la segunda se coronó campeón y así logró el pase al TC, que llegó con dos experiencias: en 2016 acompañó a Facundo Ardusso en los 500 Kilómetros de Olavarría y al año siguiente a Guillermo Ortelli, en los 1000 Kilómetros de Buenos Aires.
En San Nicolás se impuso por tercera vez en el TC; el año pasado dejó huellas en Neuquén y en Termas de Río Hondo. En 2018, en la segunda carrera registró el tiempo de la pole en Neuquén, experiencia que repitió la fecha siguiente en San Luis. «La puesta a punto la hicimos por teléfono, porque Willy [Guillermo Kissling] no puede venir por protocolo. El ritmo del sábado era muy bueno, pero lo pudimos mejorar y eso destaca la tarea del equipo. Mi satisfacción fue devolverles con una victoria el trabajo a los mecánicos, que sufrieron durante el receso», expresó Valentín acerca de cómo se lleva a cabo la metodología de trabajo de cara a San Nicolás, donde hizo la tercera serie más veloz y así se quedó con el mejor lugar para la largada de la carrera final.
Después de cuatro carreras, Aguirre (Dodge) es el líder de la categoría, con 152.5 puntos, lo siguen Juan Cruz Benvenuti (Torino), 149.5; Facundo Ardusso (Torino), 131.5; Nicolás Trosset (Dodge), 124; José Manuel Urcera (Chevrolet), 123.5. La quinta fecha del campeonato de TC se llevará a cabo el 4 de octubre en el autódromo porteño Oscar y Juan Gálvez.
Rosario Paso Díaz