El coronavirus es un factor que se agarra con pinzas en estos momentos del mundo ya que se trata de evitar cualquier contacto posible con el mismo y el US Open, uno de los torneos más importantes en el mundo del tenis, no fue la excepción. Las medidas que tomaron son severas y las burbujas fundamentales para llevar adelante la competencia, pero no es algo infalible ya que la jugadora Kristina Mladenovic, quien compitió en dobles con su compañera húngara Timea Babos, fue altamente afectada por la decisión de las autoridades por un probable contagio debido a que estuvo en contacto estrecho con Benoit Paire, positivo de Covid-19, y es la causa por la que la jugadora francesa se perdió el siguiente partido de dobles.
Una de las principales reglas que decidieron fue que cualquier jugador o jugadora que haya tenido contacto con alguien que en su prueba dio positivo de Covid-19, se vería obligado a abandonar la competencia y permanecer en su lugar de hospedaje. Esta misma pauta es la que se ve reflejada en la situación de Mladenovic, que al verse obligada a abandonar el torneo, también se vio forzada a quedarse en Nueva York y no poder volver a su tierra natal hasta que el torneo haya culminado, causando un enojo mucho mayor por parte de la francesa, que expresó en una conferencia de prensa sus sentimientos de “presa” y en sus redes sociales publicó bajo el nombre de “contacto cercano” debido a que ya no podía disfrutar de prioridades que tenía anteriormente a esta situación.
Además, expuso la controversia junto a su entrenador Luka Mladenovic, que Benoit Paire estuvo en contacto con 10 jugadores top que no se vieron influenciados por las autoridades, ya que disputaron sus partidos durante toda la semana y en especial Adrián Mannarino, jugador francés, se comprobó que estuvo cercanamente de manera física con Paire pero pudo disputar igual su compromiso frente a Alexander Zverev por la tercera ronda luego de una larga determinación entre las autoridades y la USTA (Federación de Tenis Estadounidense).
Por el lado de Paire, disputó su partido ante el alemán con un retraso de tres horas, lo que despertó dudas en el público ya que no había una explicación sobre dicha situación. Sin embargo, el francés una vez que pudo jugar su partido, tras perderlo aclaró que “el estado me dijo que me expuse a un caso positivo y por eso debía hacer cuarentena en mi habitación, imposibilitándome jugar, pero la ciudad finalmente me permitió jugar el partido del domingo”. Una controversia que se generó luego de este dicho, ya que en este caso se involucró a la ciudad de Nueva York que le abrió las puertas al francés, mientras que en el caso de Mladenovic fue juzgado por las autoridades de este estado.
Una vez finalizada esta polémica del US Open, Tímea Babos, su compañera de dobles, volvió a su ciudad natal y descargó su malestar sobre la decisión que llevaron a cabo para su compañera. La jugadora húngara expresó en sus redes sociales que “revisemos los hechos: La prueba PCR de Benoit Paire fue positiva hace 10 días (después de dar cuatro veces negativo), pero ha arrojado un resultado negativo en los últimos días. Otras personas que estuvieron con él tampoco han dado positivo. A mí me hicieron cuatro pruebas, pero a Kiki le hicieron 11. ¡11 pruebas, todas negativas! Pese a ellos fuimos excluidas mientras que el resto pudo competir normalmente”. Y luego de tanta furia por terminar descalificadas de esta forma a una pareja de dobles favoritas que tenía el torneo, ella opinó: “¡Es una injusticia y es incomprensible! ¡No es justo!”.
La polémica repercutió en todo el mundo del tenis ya que demostró que las medidas sanitarias que impusieron mediante las famosas “burbujas” que fueron establecidas en los hoteles sede y Flushing Meadows para los tenistas no dieron una buena impresión por el fallo que dio la entrada del coronavirus que acorrala no sólo a este deporte, sino al mundo en general.
Luciano Aguirre