El presidente de la Nación anunció la semana pasada junto al gobernador de Buenos Aires un plan para disminuir la inseguridad en el conurbano. El proyecto tendrá una inversión de 37 mil millones de pesos y según el propio Fernández, el objetivo de fondo es “lograr que caminar por la calle no sea un riesgo”.
Este plan de fortalecimiento de la seguridad en el conurbano bonaerense constará de la incorporación de 10.000 nuevos efectivos policiales, 4.000 nuevos gendarmes, 2.200 móviles policiales, 4.000 paradas seguras (cada una contará con un botón antipánico integrado, cámaras de seguridad y un acceso inmediato de rápida respuesta de parte de las fuerzas de seguridad), 12 nuevas unidades carcelarias (2 con capacidad de 1.000 reclusos cada uno y las demás de 300 lugares disponibles cada una) y obras en 96 comisarías del GBA.
Por su parte, el gobernador Axel Kicillof anunció una inversión de la provincia de unos 10 mil millones de pesos en chalecos antibalas, cámaras de seguridad, armamento, municiones y tecnología analítica aplicada.