La pandemia de Covid-19 generó grandes cambios para el conjunto de la sociedad. El sector político no es la excepción, especialmente el Congreso, ya que sesiona de forma virtual para evitar el algomeramiento de diputados y senadores. La medida, según el oficialismo y especialistas médicos, es razonable para evitar un masivo contagio, pero un sector de los legisladores asegura que no es viable debatir virtualmente y se ajusta al vencimiento del protocolo, y denuncia que el gobierno maneja el recinto a su conveniencia.
El diario Clarín expresa en sus artículos que el gobierno busca «llevarse puesto el congreso» para sesionar y sancionar rápidamente leyes, como la reforma judicial, la cual mantiene en vilo a la clase política. La editorial marca que los temas tratados en la sesión son de poca importancia, un proyecto de ley para ayuda al turismo y el otro sobre la pesca ilegal en Malvinas. Además afirman que el bloque oficial boicotea el sistema democrático con medidas arbitrarias como la de promover un debate no presencial.
Por su parte La Nación calificó de bochornosa la sesión llevada a cabo en Diputados. Sus artículos muestran un repudio general hacia el accionar de Juntos Por el Cambio y del Frente de Todos, haciendo foco en que sus miembros perdieron la razón y que no es momento de generar discordia ni profundizar aún más la grieta.
Para Página 12 el accionar del macrismo deja a la claras que no les interesa generar debate agregando que bloquean la toma de decisiones. }Se señala además que es un «chantaje» ya que se trata de una minoría política que busca imponer una agenda parlamentaria como parte de una realidad alterna.
La discordia entre los legisladores ahora se encuentra en un punto calmo, al menos hasta que sesionen nuevamente.
Sebastián Landressina