Durante el pasado fin de semana se registraron movimientos sísmicos en la Antártida, precisamente a 35
km de la estación científica argentina llamada “Base Carlini”. El primer movimiento se sintió el viernes por la noche. Tuvo una magnitud de 5.0 en la escala de Richter y la actividad continuó durante los tres días, pero el de mayor impacto se registró el domingo por la mañana, con una escala de 5.2.
“El sismo no ha provocado daños en la base y el personal se encuentra en óptimas condiciones”, comentó la jefa de la base Jazmín Fogel, en el comunicado oficial para la prensa. Luego se dio a conocer que los movimientos no tenían la fuerza suficiente para generar un Tsunami, lo que transmitió tranquilidad a las autoridades de la isla.
La zona en donde más se sintió fue en la “Base Artigas” perteneciente a Uruguay. Allí también tienen instalaciones, además de la Argentina, otras naciones como: Brasil, Chile, China, Corea, Perú, Polonia y Rusia.
Anteriormente en los años 1980, 2019 y en el mes de abril de este mismo año se habían registrado movimientos de una magnitud similar a los que se produjeron el pasado fin de semana.