Todo comenzó con Donald Trump comunicando que iba a prohibir TikTok, la aplicación conocida por sus increíbles vídeos cortos, la cual es furor en todo el mundo. Pero tras ese anuncio del mandatario estadounidense, la gente se lo tomó como un chiste y también se hicieron varias burlas a dicho comunicado. Y sin embargo, Trump firmó una orden ejecutiva en la que se aprueba un plazo de 90 días para que ByteDance, la empresa propietaria de TikTok, acabe con sus operaciones en el país y se deshaga de los datos.
Esta medida se debe a que en EEUU preocupa la posibilidad de que esa plataforma sea utilizada por Pekín para espiar, y se teme que se pueda exponer a los estadounidenses al riesgo de robo de datos o de propaganda por parte de la compañía de origen chino. «Existen pruebas reales que me hacen pensar que ByteDance podría tomar medidas que amenazan con perjudicar la seguridad nacional de los Estados Unidos», comentó Donald Trump hace unos días. Aunque ya se sabe que algunos países como India y Australia también sintieron esa amenaza y procedieron a prohibir dicha aplicación, una posible cancelación de la plataforma causaría estragos, ya que gran parte de los estadounidenses lo usan, desde jóvenes hasta adultos.
La respuesta por parte de la empresa china no tardó en llegar. TikTok anunció que ha presentado una demanda en un tribunal contra el Gobierno de Donald Trump, y explicó, en una serie de puntos, por qué considera injusta la orden ejecutiva. La empresa argumenta que el Gobierno ignoró los esfuerzos que ha realizado para abordar las preocupaciones sobre el tratamiento de los datos de los ciudadanos estadounidenses y defiende que se han tomado medidas extraordinarias para almacenar estos mismos separados del resto.
Y por último, vale aclarar que, TikTok es la aplicación más descargada del mundo, superando los 700 millones de usuarios en el mundo y los 80 millones de usuarios en Estados Unidos. Es la única red social de este tamaño que no pertenece a una compañía estadounidense.