La vida de un deportista está marcada por miles de cosas como victorias y derrotas, pero llega un punto en la que comienza a pensar más en el retiro que en continuar compitiendo ya sea por motivos personales, por la edad, entre otras cosas, y en esa situación se encuentra el piloto de Fórmula 1 Kimi Räikkönen, que en la previa del Gran Premio de Bélgica dejó en duda su futuro en la categoría.
En finlandés, más conocido como Iceman por poseer una personalidad fría y distante, comenzó desde 2001 a marcar su camino dentro del Gran Circo de la mano del equipo Red Bull Sauber Petronas luego de llamar la atención del propietario por su talento y velocidad en las pruebas realizadas en los circuitos de Barcelona y Jerez, que además le ayudó para obtener la súper licencia sin correr en categorías menores, como es habitual en otros corredores.
Su debut fue en el Gran Premio de Australia, donde finalizó en la sexta colocación, siendo uno de los pocos pilotos en obtener puntos en su primera carrera. Pero no conforme con eso, en esa misma temporada obtuvo un total de nueve unidades, algo que llamó la atención de varios equipos, en especial la de McLaren, que tenía un asiento vacante por la salida de Mika Häkkinen.
Räikkönen estuvo con la escudería de Woking desde 2002 hasta 2006 donde consiguió dos subcampeonatos y un total de nueve victorias. Hasta que en 2007 decidió dar un paso más en su carrera al fichar por Ferrari, equipo con el que se consagró campeón en su primer año, siendo el último piloto en ganar el campeonato con ellos hasta el día de hoy.
Allí estuvo otros dos años para luego dar un volantazo en su vida deportiva e ir a probar suerte en otras categorías. Primero pasó por el Mundial de Rally de la mano de Citroën Junior Team, donde sumó puntos en todas las carreras y al año siguiente quedó décimo en el campeonato con la escudería Ice 1 Racing. También, tuvo la posibilidad de correr en Nascar en las carreras North Carolina Education Lottery 200 y NASCAR Nationwide Series sin obtener resultados relevantes.
Hasta que, en 2012, Räikkönen fichó por dos temporadas con la escudería Lotus Renault para volver a la Fórmula 1 y demostrar que su talento estaba intacto al finalizar tercero y quinto en ambos años. Esto le valió para volver a correr con Ferrari hasta 2018 donde obtuvo solo una victoria en el Gran Premio de Estados Unidos y fue superado por su compañero de equipo, Sebastian Vettel.
Por esos motivos, los de Maranello, con vistas a la temporada siguiente y al futuro del equipo, decidieron no renovarle el contrato y colocar en su lugar a Charles Leclerc, piloto monegasco de la Ferrari Driver Academy. Por su parte, el finlandés fichó por Alfa Romeo Racing con un contrato por las próximas dos temporadas.
En su primer año con la escudería ítalo-suiza no consiguió resultados relevantes; sólo finalizó en cuarta posición en el Gran Premio de Brasil y terminó décimo segundo en el campeonato de pilotos con 43 puntos. Mientras que, en la actual campaña, no logra salir de los últimos puestos ya que no cuenta con un monoplaza con buen rendimiento.
Iceman tiene contrato con la escudería hasta final de temporada con la posibilidad de renovar si él tiene intenciones de continuar. Sin embargo, en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Bélgica fue preguntado sobre su futuro y aseguró que antes de tomar una decisión está su familia ya que sus hijos están creciendo y con este contexto de pandemia, estuvo más tiempo en su casa, lo cual fue genial para él, y piensa que eso será realmente lo que determinará si corre o no porque habrá un punto en el que quiera estar en su hogar y realizar otras cosas.
Por último, Kimi, a sus 40 años, en esta temporada obtuvo el récord de ser el piloto con más kilómetros al volante de un monoplaza de Fórmula 1 con un total de 83.978. Además, si todo sigue con normalidad, para el Gran Premio de Eifel, a disputarse en el circuito de Nürburgring, puede superar la cifra de Rubens Barrichello de 323 carreras disputadas en su trayectoria.
Facundo Pellegrini