El deporte en Estados Unidos mueve dinero en cantidades. Estadios colmados, espectáculos deportivos de calidad y estruendosos contratos publicitarios, hacen que, con el beisbol a la cabeza, y un escalón más abajo el fútbol americano y el básquetbol, los deportes en conjunto sean los líderes en recaudación año tras año.
Es por ello que cada eslabón perteneciente al gran negocio deportivo estadounidense incrementa sus ganancias de manera exponencial. Y ni hablar de los protagonistas principales, los deportistas.
Días atrás, la estrella de la NFL, Patrick Mahomes, y los Kansas City Chiefs, acordaron una renovación de contrato cuyos números son monstruosos. Claro está, razones no le faltan a los Chiefs para realizar semejante esfuerzo económico. Y es que, de la mano del mejor quarterback de la liga, la franquicia de Missouri se proclamó campeón del Super Bowl luego de 50 años, tras vencer a San Francisco 49ers. Los Chiefs sólo habían conseguido dicho título en tan solo una oportunidad.
La gran actuación de Mahomes en ese encuentro -fue elegido como el MVP- y también a lo largo de la temporada, generó que los Kansas City le ofrecieran una considerable mejora contractual. La estrella de la liga pasará a ganar la imponente cifra de 503 millones de dólares en los próximos 10 años. Así, Mahomes quedará ligado al equipo por las próximas 12 temporadas, ya que aún le quedan por cumplir 2 años del contrato vigente.
Con estas cifras, el joven se situó en el puesto número uno de los deportistas mejores pagados de la historia. Detrás de él se ubican, por ejemplo, Mike Trout, jugador de béisbol con un contrato de 378 millones por los próximos 12 años; y Canelo Álvarez, quien firmó por 323 millones en los próximos 11 combates.
Semejante contrato abre una incógnita en el universo del fútbol americano ya que las franquicias tienen un límite para realizar erogaciones de dinero. Por ello, la principal duda que despierta este tema es si la gerencia del equipo tendrá la capacidad de rodear a Mahomes con el talento suficiente para seguir consiguiendo títulos o si el contrato del quarterback será un impedimento para dicho objetivo.
En cuanto a lo social, el asesinato de George Floyd en manos de la policía generó que las principales figuras de Estados Unidos salieran a expresarse en contra de ello. Mahomes, no ajeno a la situación, aprovechó su injerencia actual en la sociedad y participó de un video del que fueron parte otras estrellas afroamericanas de la NFL, en el cual le piden a la liga que condene el racismo. En una entrevista con la revista GQ, el MVP del último Super Bowl se refirió a esto y expresó: «Entiendo que mi parte en el video es una gran parte. Estoy en medio de la negociación de mi próximo contrato, con la esperanza de pertenecer a los Kansas City Chiefs durante mucho tiempo, pero aún así pensé que esto era lo suficientemente importante y que era algo que tenía que decirse. No era algo en lo que pudiera sentarme y preocuparme por mi próximo contrato».
Luego de estos reclamos públicos por parte de las estrellas de la liga, de inmediato, el comisionado Roger Goodell se mostró preocupado y prometió abordar los temas expuestos por los deportistas. Por supuesto, Patrick Mahomes, estrella del momento, fue el mayor aliciente para que Goodell tome cartas en el asunto.
Foto: Espn
Iván Molina