La Liga Nacional de Básquetbol está en constante crecimiento y si hay un equipo que busca el mismo objetivo es San Lorenzo de Almagro. El club de Boedo es uno de los más importantes a nivel nacional y año tras año encuentra la manera de posicionarse en el marco internacional del básquetbol.
El año 2020 iba a ser muy intenso para el Azulgrana. Como le viene sucediendo desde hace varios años, tenía por delante varias competencias. Fue campeón del Super 20 luego del Final 4, tercero en la FIBA International Cup, se encontraba en las semifinales de la Liga de las Américas y en el torneo marchaba segundo detrás de Quimsa. Todo esto no sería posible sin un gran plantel, un cuerpo técnico que planifica hasta el mínimo detalle los partidos y sobre todo un buen preparador físico que lleve al nivel más alto de exigencia a los jugadores.
En el caso del Cuervo, quien se encarga de hacerle entender a los jugadores que con el trabajo semanal que realizan serán mejores ellos y sobre todo el equipo es Nicolás Bastarrica. El ex preparador físico de Quilmes de Mar del Plata explicó que en cuarentena es complicado mantener activos a los deportistas ya que “estamos viendo de hacer lo que podemos de acuerdo a las posibilidades de material que tienen”.
El tiempo perdido de actividad fue mucho y es sabido que eso puede generar complicaciones en un futuro en cuanto a lesiones respecta. El trabajo de Nicolás está muy limitado por la distancia y la falta de varios elementos necesarios de los basquetbolistas. “No estamos haciendo lo que nos gustaría, sino lo que podemos”, sentenció el oriundo de Balcarce.
Entre las exigentes pretemporadas que se imponen con Marcelo Tinelli a la cabeza (hay que recordar que enfrentó a equipos de la NBA como Toronto Raptors y Cleveland Cavaliers y también a potencias europeas entre las que se puede recordar al Real Madrid y Barcelona) y las competiciones que enfrentan cada año pueden llegar a tener más de 80 partidos.
Más allá que ya esté prevista para el mes de octubre la vuelta de la Liga Nacional, Bastarrica, no puede tener una planificación clara debido a que “estamos de receso y los planteles no están confirmados aún”.
Sin dudas, San Lorenzo sigue buscando ser fuerte en la élite internacional del básquet y un gran artífice silencioso de que logren esa meta es Nicolás, que siempre hará lo posible para que sus jugadores no bajen los brazos y sigan mejorando día a día, aunque las complicaciones sean algo cotidiano.
Foto: fm105punto1.com.ar
Matías Corsetti