Seis meses tuvo que esperar Luca Vildoza para volver a la actividad y fue nada más y nada menos que en la etapa final de la Liga Española de básquet. El marplatense, de 24 años, fue fundamental en la final frente al Barcelona logrando en poco más de 27 minutos: 17 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias. De esta manera logró convertirse en el MVP -el año pasado lo consiguió su compatriota Facundo Campazzo- de la final disputada en el Pabellón Fuente de San Luis, a puertas cerradas.
El sueño cumplido del ex Quilmes de Mar del Plata viene con una larga historia detrás, la cual incluye varias lesiones -esguince y una en el hombro son algunas de ellas- y presencias en campus de la NBA. Además hay que recordar que el actual jugador de Baskonia es una pieza importantísima de la selección argentina.
Su camino con la camiseta celeste y blanca comenzó a los 17 años y cuando formaba parte de la U19 se perdió dos mundiales por una lesión en ambas muñecas y un esguince. Como siempre, su personalidad aguerrida lo llevó a seguir adelante y demostrar que nadie lo podría parar hasta lograr sus objetivos. Ya en la mayor consiguió tocar el cielo con las manos al ser campeón Panamericano en Lima y logró la medalla plateada en China con un seleccionado que estaba en plena renovación de la mano de Sergio Hernández.
En 2002 el conjunto vasco fue campeón con varios argentinos entre sus líneas como Luis Scola, Andrés Nocioni, Hugo Sconochini, Fabricio Oberto y Gabriel Fernández. Para el segundo campeonato Pablo Prigioni fue quien formó parte del conjunto campeón y dos años más tarde, Walter Herrmann sumaría una estrella con Baskonia. Ahora, Luca y “Pato” Garino -quien no pudo disputar las finales del torneo por la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha- se colgaron su medalla y siguen los pasos de grandes jugadores nacionales en el mundo de la naranja.
El legado de la generación dorada está más vivo que nunca y no hay dudas que Vildoza es la base fundamental de ello.
Foto: Twitter Liga Endesa (@ACBCOM)
Matías Corsetti