Hoy es una de las escritoras más famosas del mundo pero la realidad es que el camino no fue fácil. La vida de Joanne Rowling, mejor conocida por su seudónimo J. K. Rowling, sufrió muchos altibajos.
En 1990, cuando Joanne tenía 25 años, falleció su madre luego de una década luchando contra la esclerósis múltiple, un golpe muy bajo ya que era la única persona que la apoyaba en su carrera como escritora.
Nació en Inglaterra pero el destino la llevó a que se mudara a Portugal, lugar donde conoció a Jorge Arantes con quien se casó y tuvo una hija. En 1992, las infidelidades, el alcoholismo y la violencia de su pareja, llevaron a que ella se mudara junto con su bebé a la casa de su hermana en Edimburgo.
Ya en 1994 comenzó a sufrir de depresión clínica, algo que la llevó a pensar en el suicido pero su hija Jessica era quien le daba fuerzas para seguir adelante.
Un año después de todo eso, logró terminar de escribir su primer libro Harry Potter y la piedra filosofal por lo que decidió enviar sus copias a 12 editorial distintas las cuales rechazaron su historia. Las puertas se abrieron en 1996 cuando recibió la aprobación y un adelanto de 1500 libras de la editorial Bloomsbury.
Luego de meses de arreglos y ediciones, el libro fue publicado el 26 de junio de 1997 y se convirtió instantáneamente en un Best Seller, tanto que en 2001 la productora de cine Warner Bros estrenó una adaptación del él, siendo ésta una de las más taquilleras.
Hoy en día la saga completa de libros cuenta con más de 450 millones de ejemplares vendidos en el mundo y fue traducida a más de 70 idiomas.
Manuel Zucal Hernáez
2º “A” T.M.