El libro de pases en la Argentina se abrirá oficialmente el 7 de julio y finalizará el 28 de septiembre; esta situación causó que muchas jugadoras pertenecientes a clubes de nuestro medio hayan decidido migrar a otros equipos, tanto del exterior como nacionales.
La primera baja dada a conocer fue la de la ex arquera de San Lorenzo, Ariana Álvarez, de 20 años. Comunicó su partida del club mediante sus redes sociales, con el motivo de despedirse de sus compañeras y fanáticos; aun no dio explicaciones sobre su salida y tampoco se sabe a ciencia exacta dónde será su próximo destino futbolístico, aunque sí confirmó que continuará dentro de la liga argentina. “Hoy termina una etapa muy feliz en mi vida. Con mucha tristeza me toca dejar el club que me abrió las puertas para crecer como futbolista que soy. Tuve que tomar esta decisión, que no fue para nada fácil ni repentina, para poder seguir creciendo”, se expresó en su cuenta de Twitter Ariana Álvarez (@ArianaAlvarez01).
De igual manera, las salidas de otras jugadoras generaron un gran impacto en sus respectivos clubes, en algunos de manera positiva, como el caso de la delantera de La Academia, Milagros Menéndez, que abandonará el país para ir rumbo a España y ser fichada por Granada, para jugar en la Reto Iberdrola, la Segunda División Femenina de España; a su vez es un gran paso para el fútbol femenino argentino, ya que es otra promesa que lo representará en el Viejo Continente. Mientras tanto, Dalila Ippolito no volverá a renovar con UAI Urquiza y a pesar de que no se sabe cuál será su destino, está en la mira de Juventus.
Racing perdió otras dos piezas claves, Victoria Bedini y Johana Galliotti, que anunciaron que no seguirán en el club vía Instagram, agradeciendo a sus compañeras y a la gente de la Academia que las acompañaba partido a partido. Por otro lado, se sumó como primer refuerzo al equipo de Avellaneda Florencia Gaetan, la goleadora de Villa San Carlos.
En Gimnasia el panorama es diferente, ya que decidieron renovarles el contrato a dos de sus jugadoras. Las mediocampistas Milagros Oliver y Lucia Guiñeazú se encuentran defendiendo la camiseta del Lobo desde 2018 y lo harán hasta diciembre de 2021. “Estoy muy feliz de poder seguir en el club que amo”, informó a través de un video que publicó el club, mientras que Lucía comentó que está muy contenta e ilusionada de poder seguir vistiendo la camiseta.
Pero los clubes no tuvieron los mismos planes para todas las jugadoras y entrenadoras del fútbol femenino. Boca, por ejemplo, decidió no renovarle contrato a Ludmila Manicler; la mediocampista de 33 años se despidió del club donde estuvo dos años mediante sus redes sociales. Otro caso es el de Huracán, que despidió vía Zoom a la dupla técnica formada por Juliana Román Lozano y Enriqueta Tato. “Nos faltaron el respeto. Hace un mes, desde la asociación de técnicos de fútbol argentino, nos aseguraron que nuestros puestos de trabajo estaban cuidados. Ahora el club nos dice que no nos va a renovar el contrato por razones económicas y nos quedamos sin laburo en esta situación de vulnerabilidad”, declaró Lozano. El colectivo “Huracán Feminista” salió a defenderlas. Además, ya se conocieron los nombres de Santiago Veit y Facundo Corriale, quienes se encargarán del equipo.
A pesar de estas adversidades, las jugadoras que no renovarán ni serán fichadas cobrarán un salario básico de la categoría a partir del 30 de junio y que finalizará a fin de año, según explicó un representante del sindicato a la agencia de noticias, Télam; esto abarca a todas las categorías del fútbol argentino.
Mariana Romagnoli, Ludmila Farias Messineo y Micaela Cavaliere.