La cuarentena obligatoria impuso para muchos de los que realizaban su trabajo en forma presencial la modalidad remota, o como comúnmente se lo conoce, home office. Esta modalidad se viene desarrollando hace mucho tiempo en el país, pero nunca fue regulada.
La semana pasada, la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados comenzó a tratar el proyecto de ley que cuenta con el acuerdo político entre el oficialismo y la oposición. El armado del dictamen borrador, que tiene 17 artículos unificó igual cantidad de proyectos presentados por diputados de diferentes partidos, estuvo a cargo de la presidenta de la Comisión, la oficialista y Secretaria General de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales, Vanesa Siley; y del vicepresidente primero, el santafecino Albor Cantard, del interbloque Cambiemos.
En busca del consenso de los diferentes sectores, para las reuniones informativas de la Comisión el martes pasado fueron invitados a participar representantes de la CGT y las dos CTA y los sindicatos Foetra (Sindicato de Telecomunicaciones), Satsaid (Sindicato de Televisión) y Soeesit (Sindicato Telefónico), entre otros, quienes dieron su visto bueno y plantearon sus inquietudes. Mientras que el miércoles fue el turno del ministro de Trabajo de la Nación, Dr. Claudio Moroni, quien dio su aval, pero consideró que faltan mecanismos de fiscalización.
Hector Daer, secretario general de la CGT aseguró “me alegra que la comisión haya aclarado que es una modalidad y no una actividad laboral, con lo cual no corta con toda las actividades específicas de nuestra economía sino que genera una nueva modalidad con respecto al trabajo que realizan cada uno de los trabajadores”. En relación a los materiales que necesita el empleado para cumplir con sus funciones, incluido dentro del articulado, el ministro resaltó “la empresa tiene que hacerse cargo de proveerlo de todos los elementos y todas las conexiones necesarias, o compensar de algún modo por el uso de los elementos y recursos propios del trabajador”.
La Comisión, por su parte, continuará con su labor y entre el lunes y martes recibirá a distintos profesionales y organización entre las que se encuentran las cámaras de software, la Unión Industrial Argentina (UIA) y abogados laboralistas, quienes plantearan su posición y responderán sobre algunos de los reclamos realizados por los sindicalistas. En este sentido, uno de los vicepresidentes de la UIA y titular del Departamento de Política Social de la entidad, Daniel Funes de Rioja en una entrevista a Infobae marcó la posición sobre uno de los puntos más polémicos del proyecto “es absolutamente irrazonable que el trabajador pueda, por su exclusiva voluntad, revertir el contrato para dejar el home office y convertirlo en presencial porque eso implica que toda la logística debería adaptarse simplemente a la voluntad del trabajador. Con esto, lo que va a desaparecer es el teletrabajo”.
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Con la participación de distintos profesionales y organizaciones, se tratará el régimen de teletrabajo por medio de distintos tipos de información y comunicación.
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➡️https://t.co/qPCjI7BDo5#UniendoVoces🇦🇷 pic.twitter.com/p4ZTOZMKbF— Diputados Argentina (@DiputadosAR) June 22, 2020
En el proyecto se busca establecer los elementos mínimos para garantizar derechos y obligaciones tanto de los trabajadores como de los empleadores y se determinará que cada una de las actividades realice las adecuaciones necesarias y las incorpore en los convenios colectivos de trabajo.
Los puntos más importantes son:
- Desconexión digital. Para los tiempos de descansos y licencias se garantizará el pleno derecho a la desconexión digital. Por el ejercicio de este derecho no se podrán adoptar conductas o prácticas discriminatorias ni imponer sanciones.
- Reversibilidad y voluntariedad. Es el trabajador, de acuerdo a su voluntad, quien tendrá la potestad para decidir retornar a la modalidad presencial siempre bajo el marco establecido por los convenios colectivos.
- Intimidad. Los empleadores informarán previamente al acceso de los dispositivos, lo cual deberá limitarse a lo estrictamente vinculado con laboral. De este modo se busca garantizar el derecho a la protección de la intimidad de los trabajadores.
- Agremiación. A los fines de la representación colectiva, quienes desarrollen sus tareas en forma total o parcial la modalidad de teletrabajo, gozarán de los derechos colectivos y serán considerados, como parte de los trabajadores que se desempeñan en forma presencial.
Otros elementos incorporados al proyecto de ley son la igualdad entre trabajadores virtuales y presenciales, la compensación de gastos, la contemplación de los regímenes de cuidados, los requisitos de seguridad e higiene.
Lucas Pedrozo Ruiz, 2° B Turno Noche