Un poco más de tres meses después de haberse declarado la cuarentena en todo el país y como consecuencia del reclamo público de figuras como Delfina Pignatiello y Santiago Lange, los 143 atletas argentinos que tienen asegurada su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 quedaron exceptuados del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio y de la prohibición de circular. A partir de esto, el miércoles pasado comenzaron su vuelta a los entrenamientos en diferentes puntos del país cumpliendo con el protocolo sanitario y las medidas necesarias.
La protesta de los deportistas argentinos hacía hincapié en la desventaja que iban a tener con respecto a sus competidores, dado que muchos de ellos ya habían regresado los entrenamientos normales en sus respectivos países. Por este motivo, el Gobierno decidió concederles la autorización para retornar.
Sin embargo, no todo es color de rosas con esta vuelta: desde el comité paralímpico se mostraron enojados en cuanto a la habilitación únicamente de los entrenamientos olímpicos, que dejó de lado a esa modalidad. Además, manifestaron que esta decisión «es un claro retroceso en la lucha por los derechos a la igualdad de las personas con discapacidad». Aquí el comunicado completo: