Compartir el mate es una costumbre que parece ser eterna en la cultura argentina pero en tiempos de pandemia se mira con mala cara. En un ámbito en el que cada uno debe preparar su mate individualmente, aumentó un 3,7% el consumo de yerba en la Argentina durante abril.
Unos 24,3 millones de kilogramos de este producto fueron enviados al mercado interno durante este mes de abril desde los molinos, mientras que en el mismo período del año pasado la cantidad fue de 23,4 millones de kilos. Así, llegó a registrarse la demanda más importante de los últimos 10 años.
La duda que muchos tienen es si esta costumbre de compartir el mate será desechada para siempre o se retomará cuando termine la pandemia mundial. Mariángeles Metivié, investigadora que trabaja hace años en este tema, señaló: “Para nosotros los hábitos se han modificado sustancialmente en estos momentos, pero desde lo empírico suponemos que la costumbre de compartir el mate va a volver”.
Por su parte, agregó que, más allá de cualquier gripe o enfermedad que las personas de la sociedad sufren y en peores casos mueren, siempre el mate se continuó compartiendo. Asimismo, manifestó que en el 98% de los hogares del país hay al menos un mate y remarcó: “El mate se consume más que el asado. Y si bien puede demorar un tiempo la vuelta de la costumbre de compartirlo, creemos que va a regresar este hábito cuando se encuentre una vacuna, o tengamos más datos del Covid-19 y su transmisión”.
Además del crecimiento del consumo de este producto, el INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) aseguró que las exportaciones también se mantuvieron a un alto porcentaje y en abril los despachos sumaron 3,08 millones de kilos, acumulando un total de 11,9 millones de kilos entre enero y abril.
Por Franco Ferrero 2A T.M.